LA SANTA BIBLIA

LA SANTA BIBLIA

jueves, 29 de diciembre de 2016

FUIMOS SELLADOS CON EL ESPÍRITU DE LA PROMESA

… te pondré como anillo de sellar; porque yo te escogí, dice el Señor de los ejércitos (v. 23). Hageo 2:15-23 La primera persona que conocí más de cerca en el extranjero tenía un elegante acento inglés y un anillo en su dedo meñique. Al tiempo, me enteré de que el anillo no era una simple joya, sino que tenía grabado el escudo de su familia. Se parecía un poco a un anillo de sello; tal vez, como el que se menciona en Hageo. En este breve libro del Antiguo Testamento, el profeta llama al pueblo de Dios a reanudar la reconstrucción del templo. Tras el exilio, habían regresado a su tierra natal para comenzar el trabajo, pero los enemigos del proyecto los habían detenido. Su mensaje incluye la promesa de Dios a Zorobabel, el líder, quien había sido escogido y apartado para la obra, como un anillo de sello (Hageo 2:23). En la antigüedad, esos anillos se usaban para identificarse. En vez de firmar, se presionaba un anillo en cera caliente o arcilla blanda para imprimir una marca. Como hijos de Dios, nosotros también imprimimos una marca en el mundo al difundir el evangelio, hablarles de la gracia del Señor a nuestros vecinos y trabajar para poner fin a la opresión. Todos tenemos una señal única que revela que fuimos creados a imagen de Dios y que expresa nuestra mezcla particular de talentos, pasión y sabiduría. Como un anillo de sello, produzcamos un impacto en el mundo. 13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria. (Efesios 1:13-14) Señor, ayúdame hoy a identificarme como tu hijo. Somos herederos y embajadores de Dios, y anunciamos su amor a todo el mundo.

martes, 27 de diciembre de 2016

PORQUE NO ME AVERGÜENZO DEL EVANGELIO, PORQUE ES PODER DE DIOS PARA SALVACIÓN A TODO AQUEL QUE CREE

Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas… (v. 16). 2 Pedro 1:12-21 Los que visitábamos a mí padre hospitalizado nos reíamos a carcajadas: dos viejos chóferes de camiones, un ex cantante de música country, un artesano, dos mujeres de granjas vecinas y yo. «… después, se levantó y me partió una botella en la cabeza», dijo el artesano, para terminar su historia sobre una pelea en un bar. Mi padre, mientras luchaba contra su cáncer e intentaba conseguir un poco de aire para reírse, dijo para que se cuidaran de lo que contaban: «Randy es pastor». Aunque se callaron durante unos segundos, estallaron de risa ante la noticia. Unos 40 minutos después, el artesano aclaró su garganta, miró a mi padre y se puso serio: «Howard, ahora ya no bebo más ni peleo en bares. Todo eso pasó. Tengo una nueva razón de vivir. Quiero contarte sobre mi Salvador». Y lo hizo, sin prestar atención a la sorprendentemente leve reticencia de mi padre. Nunca escuché una manera más delicada de presentar el evangelio. Años más tarde, mi padre también creyó en Jesús. Fue el sencillo testimonio de un viejo amigo que vivía una vida sencilla, y eso me recordó que lo sencillo no es ni ingenuo ni estúpido, sino directo y sin pretensiones… como Jesús; como la salvación. Señor, que pueda ver esas oportunidades en que los corazones están preparados para oír de ti y les hable de tu amor. …id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Mateo 28:19

miércoles, 21 de diciembre de 2016

NO TE DEJARÉ, NI TE DESAMPARARÉ…

Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, el Señor me recogerá (Salmo 27:10). Éxodo 1:22–2:10 Un bebé con solo unas horas de vida fue dejado en un pesebre de Navidad fuera de una iglesia de Nueva York. Una madre joven y desesperada lo había envuelto para protegerlo del frío y lo dejó donde pudieran verlo. Si nos sentimos tentados a juzgarla, deberíamos, en cambio, dar gracias de que el niño tiene ahora la posibilidad de vivir. A mí, esto me toca personalmente. Como fui adoptado, no tengo idea de qué circunstancias rodearon mi nacimiento, pero nunca me sentí abandonado. Lo único que sé es esto: tengo dos madres que querían que tuviera una oportunidad en la vida. Una me dio vida a mí; la otra invirtió su vida en mí. En Éxodo, leemos sobre una madre amorosa en una situación desesperante. Faraón había ordenado asesinar a todos los bebés varones judíos que nacieran (1:22). Entonces, la madre de Moisés lo escondió tanto como pudo. A los tres meses, lo puso en una cesta impermeable en el río Nilo. Si su plan era que una princesa lo rescatara, que creciera en el palacio de Faraón y que, al final, liberara a su pueblo de la esclavitud, funcionó a la perfección. Cuando una madre desesperada le da una oportunidad a su hijo, Dios puede aprovechar la situación. Él está habituado a hacerlo, y de las formas más creativas imaginables. Por otro lado y el mejor… DIOS TENÍA UN PROPÓSITO CON MOISÉS… ¿AHORA VOS CREES QUE ES MENOR EL PROPÓSITO QUE TIENE EL SEÑOR CON TU VIDA…? DEJAME ACLARARTE ALGO DE PARTE DEL DIOS TODOPODEROSO EL NO HACE ACEPCIÓN DE PERSONAS O SEA QUE DE LA MISMA FORMA QUE LO PROTEGIÓ A MOISÉS Y A TANTOS SIERVOS Y SIERVAS EN TODOS LOS TIEMPOS TAMBIÉN LO HIZO Y LO HARÁ CONTIGO… ¡GLORIA A DIOS! Y ESE FUE EL MARAVILLOSO DIOS DEL QUE RECORDAREMOS MUY ESPECIALMENTE EN ESTA NAVIDAD… Señor, ayúdanos a ayudar a los desesperados y solitarios. Comparte el amor de Cristo.

jueves, 15 de diciembre de 2016

YO NO SE SI VOY A ESTAR DORMIDO O DESPIERTO CUANDO EL SEÑOR VENGA PERO LO QUE SI SÉ ES QUE ME VOY CON EL

… más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor (2 Corintios 5:8). 1 Tes. 4:13-18 Henry Durbanville, un pastor escocés de otra época, relata la historia de una anciana de su congregación, que vivía en una parte remota de Escocia. Ella anhelaba conocer Edimburgo, pero tenía miedo de viajar hasta allí porque el tren que iba a esa ciudad pasaba por un túnel largo y oscuro. No obstante, un día, ciertas circunstancias la obligaron a ir a la capital escocesa. A medida que el tren se acercaba rápidamente a la ciudad, más nerviosa se ponía. Pero, antes de llegar al túnel y agotada por la preocupación, la mujer se quedó dormida. Cuando despertó, ¡ya había llegado a Edimburgo! Es posible que algunos no experimenten la muerte. Si estamos vivos cuando Jesús vuelva, los que creemos en Él nos reuniremos con el «Señor en el aire» (1 Tesalonicenses 4:13-18). No obstante, muchos llegarán al cielo cuando mueran, y a algunos, esto les genera gran ansiedad. Nos preocupa que el proceso previo a la muerte sea demasiado difícil de soportar. Si tenemos la seguridad de que Jesús es nuestro Salvador, podemos descansar confiados en que, cuando cerremos nuestros ojos en este mundo y experimentemos la muerte, los abriremos en la presencia de Dios. «Tras un breve sueño, despertamos a la eternidad», dijo John Donne. Señor, pongo mi futuro en tus manos. Anhelo verte cara a cara. Ver a Jesús será el mayor gozo del cielo.

sábado, 10 de diciembre de 2016

¡AMIGO! PEDILE SABIDURÍA AL SEÑOR PARA CORREGIRME ASÍ TE PUEDO ESCUCHAR

Fieles son las heridas del que ama… (v. 6). Proverbios 27:5-10 Charles Lowery se lamentó ante un amigo de tener dolor de cintura. Buscaba un oído compasivo, pero lo que recibió fue una frase sincera: «No creo que tu problema sea la cintura, sino el estómago. Es demasiado grande y te presiona la espalda». En su columna de una revista, Charles comentó que resistió la tentación de ofenderse, que bajó de peso y que la lumbalgia desapareció. Reconoció que «mejor es reprensión manifiesta que amor oculto. Fieles son las heridas del que ama» (Proverbios 27:5-6). El problema es que, a menudo, preferimos que nos arruinen los elogios en lugar de que nos salven las críticas, porque la verdad duele; hiere el ego, nos incomoda y exige un cambio. A los amigos auténticos no les gusta lastimarnos, sino que nos aman mucho y no quieren engañarnos. Nos señalan lo que nosotros ya sabemos, pero no queremos reconocer ni modificar. No solo nos dicen lo que nos gusta oír, sino lo que necesitamos escuchar. Salomón elogió este tipo de amistad en sus proverbios. Pero Jesús fue más allá: soportó las heridas de nuestro rechazo no solo para decirnos la verdad sobre nosotros mismos, sino también para mostrarnos cuánto nos amaba. Piensa en una ocasión en que un amigo te dijo algo sincero que te dolió. ¿Te ayudó? ¿Es sabio aceptar todo lo que nos dicen nuestros amigos? Proverbios 25:11Como manzanas de oro en engastes de plata es la palabra dicha a su tiempo. 12Como pendiente de oro y adorno de oro fino es el sabio que reprende al oído atento… Es uno de los motivos de nuestras oraciones que Dios nos hable y que no sea el hombre. Amigo es aquel que te dice la verdad con amor.

lunes, 5 de diciembre de 2016

ESTAMOS EN DICIEMBRE Y SE VIENE LA CELEBRACIÓN EN LA QUE EN EL MUNDO CRISTIANO LLAMAMOS LA NAVIDAD Y EN LA QUE SE PLASMÓ VERDADERAMENTE LA PALABRA DEL SEÑOR: LLEGÓ LA LUZ AL MUNDO

… Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas… (v. 12). Juan 8:12-20 Cada año, durante las semanas previas a la Navidad, Orchard Road, la franja turística de Singapur, se transforma en un mundo maravilloso de luces y colores. El propósito de este show de luces es atraer a los turistas para que gasten su dinero en las numerosas tiendas de la zona. Los consumidores llegan para disfrutar de las celebraciones, escuchar villancicos navideños y presenciar espectáculos. El primer show de luces de Navidad no se produjo gracias a cables eléctricos, brillos ni luces fluorescentes, sino a que «la gloria del Señor […] rodeó de resplandor» (Lucas 2:9). Ningún turista la vio, sino solo unos sencillos pastores que estaban en sus campos. Y no solo eso, sino que le siguió una inesperada interpretación de un coro angelical, que decía: « ¡Gloria a Dios en las alturas…!» (v. 14). Los pastores fueron a Belén para ver si lo que el ángel había dicho era verdad (v. 15). Tras haberlo confirmado, no pudieron callar lo que habían visto y oído. Entonces, «al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño» (v. 17). Muchos hemos oído con frecuencia la historia de la Navidad. Este año, ¿qué tal si compartimos con otros la buena noticia de que Cristo, «la luz del mundo» (Juan 8:12), nació para salvarnos? Señor, esta Navidad quiero reflejar tu luz en mi vida testificando de ti. El don del amor de Dios en nosotros puede iluminar toda oscuridad.

jueves, 1 de diciembre de 2016

REQUISITOS QUE DEBEN REUNIR LOS QUE DIOS ELIGE PARA SER PASTORES

• Dios hizo al hombre primero y luego a la mujer desde su costilla con una misión. • El hombre cabeza del hogar. • Analogía del matrimonio con relación a Cristo y su Iglesia. Efesios 4:11-16 11 Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, 12 a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo.13 De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo. 14 Así ya no seremos niños, zarandeados por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza y por la astucia y los artificios de quienes emplean artimañas engañosas. 15 Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo. 16 Por su acción todo el cuerpo crece y se edifica en amor, sostenido y ajustado por todos los ligamentos, según la actividad propia de cada miembro. LOS REQUISITOS BÍBLICOS PARA SER PASTOR 1. Irreprensible. 1 Timoteo 3:2; Tito 1:7 2. Buen testimonio. 1 Timoteo 3:7 3. Decoroso. 1 Timoteo 3:3 4. Sobrio. 1 Timoteo 3:3; Tito 1:8 5. Dueño de sí mismo. Tito 1:8 6. Prudente. 1 Timoteo 3:2 7. Justo. Tito 1:8 8. Santo. Tito 1:8 9. Amante de lo bueno. Tito 1:8 10. Hospedador. 1 Timoteo 3:2; Tito 1:8 11. Amable. 1 Timoteo 3:3 12. Apacible. 1 Timoteo 3:3 13. No iracundo. Tito 1:8 14. 14. No pendenciero. 1 Timoteo 3:3; Tito 1:7 15. No codicioso de ganancias deshonestas. 1 Timoteo 3:3; Tito 1:7 16. No avaro. 1 Timoteo 3:3 17. No soberbio. Tito 1:7 18. No dado al vino. 1 Timoteo 3:3; Tito 1:7 19. Que gobierne bien su casa. 1 Timoteo 3:4 20. Marido de una sola mujer. 1 Timoteo 3:2 21. Hijos en sujeción con toda honestidad. 1 Timoteo 3:4 22. Hijos creyentes. 1 Timoteo 3:4 23. Hijos no acusados de disolución 1 Timoteo 3:4 24. Hijos obedientes 1 Timoteo 3:4 25. Retenedor de la palabra fiel tal y como ha sido enseñada. Tito 1:9 26. Aptos para enseñar. 1 Timoteo 3:2 27. Capaz de exhortar y convencer. Tito 1:9 28. No un neófito. 1 Timoteo 3:6 Si nos salimos de éstas revelaciones clarísimas corremos cierto riesgo de predicar otro evangelio. Sabemos que Dios no necesita a nadie ni nada para hacer lo que El quiere hacer pero en este caso está todo indicado de quién debe ser Pastor.

viernes, 25 de noviembre de 2016

DIOS ESTÁ EN CONTROL DE TODO Y NOSOTROS TENEMOS QUE SER PARTE DE ESE CONTROL

Cuando aumentan los bienes, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño…? (v. 11). Eclesiastés 5:10-20 ¿Cuánto es suficiente? Esta pregunta podría hacerse en una época cuando muchos países desarrollados se dedican cada vez más a comprar cosas. Me refiero al Viernes Negro, en la semana siguiente a la fiesta de Acción de Gracias en Estados Unidos, cuando las tiendas abren temprano con grandes ofertas; costumbre que se ha extendido a otros países. Algunos compran porque tienen recursos limitados y tratan de aprovechar los precios bajos, pero, lamentablemente, a otros los motiva la codicia, y las peleas por las ofertas se vuelven violentas. La sabiduría del escritor de Eclesiastés, en el Antiguo Testamento, conocido como «el Predicador» (1:1), ofrece un antídoto para el frenesí del consumismo que enfrentamos en las tiendas… y en nuestro corazón. Señala que quienes aman el dinero nunca tendrán suficiente y que sus posesiones los dominarán. Sin embargo, morirán sin nada: «Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve» (5:15) En su carta a Timoteo, el apóstol Pablo hace eco del Predicador cuando afirma que el amor al dinero es la raíz de todos los males, y que debemos procurar «la piedad acompañada de contentamiento» (1 Timoteo 6:6-10). No busquemos llenar el vacío de nuestro corazón con métodos perjudiciales, sino miremos al Señor para tener paz y bienestar. Señor, tenerte a ti es suficiente. La satisfacción verdadera no depende de nada que este mundo ofrezca. El apóstol Pablo le dice a los colosenses: 10 y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. Colosenses 2:10

domingo, 20 de noviembre de 2016

ESTEBAN NO ERA APÓSTOL NI PROFETA NI EVANGELISTA NI PASTOR NI MAESTRO ERA DIÁCONO TENÍA QUE SERVIR LAS MESAS DE LAS VIUDAS PERO GUARDA…

Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia… (Mateo 5:10). Hch. 6:8-15; 7:59-60 Testimonio: Es domingo por la tarde y estoy sentada en el jardín de nuestra casa, cerca de la iglesia donde mi esposo es pastor. En el aire, flotan melodías de alabanza y adoración en idioma farsi, ya que una vibrante congregación de creyentes iraníes se reúne en nuestra iglesia londinense. Su pasión por Cristo nos conmueve cuando comparten cómo fueron algunos perseguidos y otros, como el hermano del pastor, martirizados por su fe. Siguen los pasos de Esteban, el primer mártir cristiano. Esteban, uno de los primeros líderes de la iglesia primitiva, atraía la atención en Jerusalén al hacer «grandes prodigios y señales» (Hechos 6:8), y fue llevado ante las autoridades judías. Antes de describir la dureza del corazón de sus acusadores, presentó una apasionada defensa de su fe. Pero, en vez de arrepentirse, ellos «se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él» (7:54). Entonces, lo sacaron de la ciudad y lo apedrearon mientras él oraba para que fueran perdonados. Las historias de Esteban y de los mártires actuales nos recuerdan que el mensaje de Cristo puede ser brutalmente resistido. Si nunca nos persiguieron por nuestra fe, oremos por la iglesia perseguida en el mundo ya que sin saber otros oren por nosotros cuando estemos pasando por pruebas similares y sirvamos fielmente a Aquel que sufrió tanto más por nosotros. Señor, fortalece y consuela a los creyentes perseguidos. Que hallemos gracia para caminar en los pasos del Maestro.

martes, 15 de noviembre de 2016

¿A ALGUIEN LE IMPORTA MI VIDA…?

… [Jesucristo] se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo… (Filipenses 2:7). Eclesiastés 1:1-11 Mientras espero para pagar en el supermercado, miro alrededor y veo jóvenes con la cabeza afeitada y anillos en la nariz buscando patatas fritas embolsadas; un joven profesional comprando carne, espárragos y patatas; y una anciana observando los duraznos y las fresas. Me pregunto: ¿Conoce Dios el nombre de todas estas personas? ¿Realmente le interesan? El Creador de todas las cosas lo es también de cada ser humano, y todos somos dignos de su amor y atención. Dios demostró ese amor en persona sobre las onduladas colinas de Israel y, al final, en la cruz. Cuando Jesús visitó la Tierra como siervo, demostró que la mano de Dios no es demasiado grande para la persona más pequeña de este mundo. En esa mano, no solo nuestros nombres están grabados, sino también las heridas del precio que pagó por amarnos tanto. Cuando siento lástima de mí mismo o me abruma la angustia de la soledad —emociones bien descritas en los libros de Job y Eclesiastés—, leo los Evangelios, que relatan las historias y las obras de Jesús. Si pienso que a Dios no le interesa mi existencia «debajo del sol» (Eclesiastés 1:3), estoy contradiciendo una de las principales razones por las que Jesús vino a la Tierra. Él es la respuesta a mi cuestionamiento: ¿Le intereso a alguien? Salmo 8: (2) Señor, soberano nuestro, ¡tu nombre domina en toda la tierra!, ¡tu gloria se extiende más allá del cielo! 2 (3) Con la alabanza de los pequeños, de los niñitos de pecho, has construido una fortaleza por causa de tus enemigos, para acabar con rebeldes y adversarios. 3 (4) Cuando veo el cielo que tú mismo hiciste, y la luna y las estrellas que pusiste en él, 4 (5) pienso: ¿Qué es el hombre? ¿Qué es el ser humano? ¿Por qué lo recuerdas y te preocupas por él? 5 (6) Pues lo hiciste casi como un dios, lo rodeaste de honor y dignidad, 6 (7) le diste autoridad sobre tus obras, lo pusiste por encima de todo: 7 (8) sobre las ovejas y los bueyes, sobre los animales salvajes, 8 (9) sobre las aves que vuelan por el cielo, sobre los peces que viven en el mar, ¡sobre todo lo que hay en el mar! 9 (10) Señor, soberano nuestro, ¡tu nombre domina en toda la tierra! Señor, gracias porque mi vida te importa mucho. «El buen Pastor pone su vida por las ovejas». Jesús

jueves, 10 de noviembre de 2016

JESÚS LE DA EL VERDADERO SENTIDO A TU ACTIVIDAD

… dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres (v. 17). Marcos 1:16-22 Jacob Davis era sastre y tenía un problema. La fiebre del oro estaba en su apogeo en el Oeste norteamericano del siglo xix, y los pantalones para trabajar de los mineros se desgastaban permanentemente. ¿Cómo lo solucionó? Fue a una compañía local de productos textiles cuyo dueño era Levi Strauss y compró tela para tiendas. Con ese material pesado y fuerte, fabricó los pantalones…y así nacieron los vaqueros o jeans. En la actualidad, estos pantalones (incluidos los Levis) están entre las prendas más populares del mundo; todo porque a la lona de carpas se le dio un nuevo propósito. Simón y sus amigos eran pescadores en el mar de Galilea. Entonces, llegó Jesús y los llamó para que lo siguieran; y les dio un nuevo propósito. Ya no pescarían peces; Jesús les dijo: «Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres» (Marcos 1:17). Con este nuevo propósito en sus vidas, Jesús capacitó a estos hombres para que, después de su ascensión, Dios pudiera utilizarlos para cautivar los corazones de las personas con el mensaje de la cruz y su resurrección. Hoy seguimos los pasos de ellos cuando compartimos la buena noticia del amor y la salvación que Cristo ofrece. Señor, ayúdame a declarar y demostrar este amor que cambia la vida, el propósito y el destino eterno de las personas. Con la nueva vida en Cristo, se nos ha dado un nuevo propósito.

sábado, 5 de noviembre de 2016

HAY QUE PONERLE PATAS A LA FE

Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad… (2:3). Lectura: Filipenses 1:27–2:4 « ¿Tiene alguna prenda que le gustaría que le lave?», le pregunté a alguien que nos visitaba. Se le iluminó el rostro y, cuando se acercó su hija, le dijo: «Trae la ropa sucia. ¡Amy la va a lavar!». Me sonreí al ver que mi ofrecimiento había pasado de unas pocas prendas a varios montones. Más tarde, mientras colgaba la ropa al aire libre, me vino a la mente una frase de mi lectura bíblica matinal: «con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a [uno] mismo» (Filipenses 2:3). Había estado leyendo la carta de Pablo a los filipenses, donde los exhorta a vivir a la altura del llamado de Cristo, sirviendo y estando unidos los unos con los otros. Enfrentaban persecución, pero el apóstol quería que tuvieran un mismo sentir. Sabía que esa unidad, fruto de su unión con Cristo y expresada en el servicio mutuo, les permitiría mantenerse fuertes en la fe. Podemos afirmar que amamos a los demás sin ambiciones egoístas ni vana arrogancia, pero la verdadera condición de nuestro corazón solo se revela cuando ponemos en práctica ese amor. Aunque estuve tentada a quejarme, sabía que, como seguidora de Cristo, mi llamado era a poner en práctica mi amor a mis amigos… con un corazón limpio. Señor, muéstrame formas de servir a familiares, amigos y vecinos para tu gloria. La gracia de la unidad resulta del servicio mutuo.

lunes, 31 de octubre de 2016

MI DIOS, PUES, SUPLIRÁ TODO LO QUE OS FALTA CONFORME A SUS RIQUEZAS EN GLORIA EN CRISTO JESÚS

… Dios […] nos hizo renacer para […] una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible… (vv. 3-4). 1 Pedro 1:3-9 Cuando le pregunté a una amiga que está a punto de jubilarse qué le asustaba más respecto a la próxima etapa de su vida, dijo: «Quiero asegurarme de que no se me acabará el dinero». Al día siguiente, mi consultor financiero me aconsejó sobre cómo evitar quedarme sin dinero. Sin duda, todos queremos estar seguros de que tendremos los recursos necesarios para el resto de nuestra vida. Ningún plan financiero puede garantizarnos seguridad absoluta en este mundo. Pero hay un plan que va más allá de esta vida, a un futuro interminable. El apóstol Pedro lo describe así: «Dios […] según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible» (1 Pedro 1:3-4). Cuando ponemos nuestra fe en Cristo para que perdone nuestros pecados, recibimos una herencia eterna mediante el poder de Dios. Gracias a esta herencia, viviremos para siempre y nunca nos faltará nada. Si podemos, es una buena idea hacer planes para jubilarnos. Pero lo más importante es tener una herencia eterna que nunca se agota… y que solo está disponible por medio de la fe en Cristo Jesús. Querido Dios, quiero asegurarme la herencia eterna: pongo mi fe en Cristo para que perdone mis pecados. Amén. La promesa del cielo es nuestra eternal esperanza.

miércoles, 26 de octubre de 2016

NI SE ENCIENDE UNA LÁMPARA PARA PONERLA BAJO UN CAJÓN; ANTES BIEN, SE LA PONE EN ALTO PARA QUE ALUMBRE A TODOS LOS QUE ESTÁN EN LA CASA.

Vosotros sois la luz del mundo… (v. 14). Mateo 5:1-16 Hace poco, fui a la tienda de una costurera para que me reparara algunas prendas de vestir. Cuando entré, me animó ver algunas cosas colgadas en la pared. Un cartel decía: «Nosotros podemos reparar ropa, pero solo Dios puede reparar tu corazón». Cerca, había un cuadro de María Magdalena llorando angustiada cuando el Cristo resucitado estaba por revelársele. Otro cartel preguntaba: « ¿Necesita oración? Oraremos por usted». La dueña me dijo que tenía la tienda desde hacía quince años. «Estamos sorprendidos de cómo el Señor ha obrado mediante estas expresiones de fe que hemos colocado. Hace un tiempo, una persona aceptó a Cristo aquí mismo. Nos maravilla ver obrar a Dios». Le dije que yo también era creyente y la felicité por hablarles de Cristo a otros en su lugar de trabajo. No todos podemos hablar abiertamente de Cristo donde trabajamos, pero sí podemos encontrar formas creativas y prácticas de mostrar a otros amor, paciencia y bondad inesperados. Desde que salí de esa tienda, he estado pensado en diversas maneras de poner en práctica la declaración del Señor: «Vosotros sois la luz del mundo» (Mateo 5:14). Señor, ayúdame a descubrir maneras prácticas de reflejar tu luz en mi vida para alumbrar espiritualmente los lugares que frecuento. Dios derrama su amor en nuestro corazón para que fluya hacia los demás.

viernes, 21 de octubre de 2016

PORQUE TU MISERICORDIA ES MEJOR QUE LA VIDA

21 Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. 22 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 24 Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. 25 Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. 26 Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová. Lament. 3:21-26 Hace poco, el aterrizaje de un vuelo fue bastante brusco, y sacudió al avión de un lado al otro por la pista. Algunos de los pasajeros se veían nerviosos, pero la tensión desapareció cuando dos niñas pequeñas exclamaron: « ¡Viva! ¡Otra vez, otra vez!». Los niños están dispuestos a las nuevas aventuras, y ven la vida con humildad y completamente maravillados. Quizá esto sea parte de lo que Jesús tenía en mente cuando dijo que tenemos que recibir el reino de Dios como lo hace un niño (Marcos 10:15). La vida tiene desafíos y tristezas. Pocos saben de esto mejor que Jeremías. Sin embargo, en medio de sus dificultades, Dios lo animó con una verdad asombrosa: «Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad» (Lamentaciones 3:22-23). Las renovadas misericordias de Dios pueden irrumpir en nuestra vida en cualquier momento, y las vemos cuando vivimos con una expectativa similar a la de los niños. Jeremías sabía que a la bondad del Señor no la definen nuestras circunstancias y que su fidelidad es mayor que las situaciones bruscas de la vida. Busquemos hoy las misericordias nuevas de Dios. No sé que sacudones estas recibiendo en “tu avión” no son de Dios pero EL los permite porque quiere glorificarse en ti cuando te pongas firme en la autoridad que Cristo te dio sobre toda circunstancia…, y se tranquilice todo… Señor, ayúdame a vivir con la fe de un niño; siempre a la expectativa de lo que harás. Dios es más maravilloso que cualquier cosa que nos suceda.

domingo, 16 de octubre de 2016

¡Feliz día, madres!

Saludo muy especialmente a todas las madres del mundo en este día, se recuerde o no en su país tal conmemoración, aunque como siempre se dijo todos los días deberían ser tenido en cuenta como tal…, la mía partió para estar con el Señor hace seis años y la despedí con un coro inspirado por el mismo Señor Jesús que hacía muchísimo que no cantábamos: ¡Oh ven que te espero Jesús para ir a los cielos a morar para siempre se acabarán las luchas y si tu mi lado siempre estás…, ¡Ayúdame guárdame Padre de amor porque soy débil y puedo yo caer en este mundo donde abundan tentaciones…, quiero ser como una antorcha que alumbra en la oscuridad…! Yo sé que ella es muy feliz en este momento y lo va a ser por siempre…, Gracias al Dios todopoderoso; pero a todas las madres que todavía estén con vida en este planeta y que todavía no conozcan al Dios vivo y Verdadero a que rápidamente lo hagan y comiencen a disfrutar como madres de las bendiciones que tiene El señor reservadas para ellas sobre todo el ser madre del Señor Jesús porque El dijo: Mi madre y mis hermanos son todos los que escuchan la Palabra de Dios y la practican. Mucha pero muchísimas Bendiciones. Gloria a Dios.

martes, 11 de octubre de 2016

EL SEÑOR DIJO AMEN A VUESTROS ENEMIGOS…, AYÚDANOS PADRE EN EL NOMBRE DE JESÚS

Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso (v. 36). Lectura: Lucas 6:27-36 Cuando terminó la Guerra Civil Norteamericana, los soldados de la Unión estaban parados a ambos lados de un camino por donde marcharían los soldados derrotados de la Confederación. Una palabra equivocada o una actitud beligerante podían convertir la largamente anhelada paz en una matanza. En un acto tanto notable como conmovedor, ¡un oficial de la Unión ordenó a su tropa saludar al enemigo! Ni burlas ni insultos; solo armas en alto en señal de respeto. Las palabras de Jesús sobre el perdón, en Lucas 6, ayudaron a entender la diferencia entre las personas perdonadas por gracia y las impías. Los perdonados deben distinguirse de los demás, haciendo lo que se considera imposible: perdonar y amar a sus enemigos. Jesús dijo: «Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso» (v. 36). Imagina el impacto sobre nuestros compañeros de trabajo y nuestros parientes si abrazáramos este principio. La gracia de Cristo reflejada en nosotros tiene un poder sorprendente. La Biblia nos lo muestra en el abrazo de Esaú a su hermano (Génesis 33:4), en el arrepentimiento de Zaqueo (Lucas 19:1-10) y en el padre que corre a saludar a su hijo perdido (Lucas 15). Por la gracia de Cristo, terminemos hoy con la amargura y las peleas con nuestros enemigos. Señor, ayúdame a perdonar. Casi siempre, el enojo se desvanece frente a la gracia.

jueves, 6 de octubre de 2016

ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD

… los cielos de los cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que he edificado? (v. 18). 2 Crónicas 6:12-21 Una organización cristiana de ayuda a jóvenes en situación de riesgo, en Nueva York, nació de un compromiso inusual con la oración. Su fundador vendió su televisor y dedicó el tiempo que pasaba mirando televisión (dos horas por noche) a orar. A los pocos meses, no solo entendió mejor lo que quería emprender, sino que también aprendió a lograr un equilibrio entre alabar a Dios y pedirle ayuda. La oración del rey Salomón en la dedicación del templo muestra este equilibrio: comenzó resaltando la santidad y la fidelidad de Dios. Luego, le atribuyó al Señor el éxito del proyecto y enfatizó su grandeza: «los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que he edificado?» (2 Crónicas 6:18). Después de exaltarlo, Salomón le pidió que prestara especial atención a todo lo que sucedía dentro del templo, que mostrara misericordia a los israelitas y que supliera sus necesidades. Inmediatamente después de su oración, «de los cielos descendió fuego y consumió el holocausto y las víctimas, y la gloria del Señor llenó el templo» (7:1 RVC). Esta respuesta increíble nos recuerda que el Dios poderoso a quien le hablamos y alabamos en oración también nos escucha y responde a nuestras peticiones. Juan 4:20-23 20 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. 21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. 22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. 23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Mateo 18:20 20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. ¿Cómo describirías tus conversaciones con Dios? ¿Qué te ayudaría a mejorar? La oración nos ayuda a ver las cosas como Dios las ve, no a la inversa.

sábado, 1 de octubre de 2016

NO NOS DESANIMEMOS NI CONFORMEMOS CON LO LOGRADO PORQUE NO HEMOS GANADO NADA TODAVÍA

… estad así firmes en el Señor… (4:1). Lectura: Filipenses 3:1–4:1 Sobre la circuncisión y la ley 3 Por lo demás, hermanos míos, alégrense en el Señor. Para mí no es ninguna molestia repetir lo que ya les he escrito, y para ustedes es útil.2 Cuídense de esa gente despreciable, de los malos trabajadores, de esos que mutilan el cuerpo; 3 porque los verdaderos circuncidados somos nosotros, los que adoramos a Dios movidos por su Espíritu, y nos gloriamos de ser de Cristo Jesús, y no ponemos nuestra confianza en las cosas externas. 4 Aunque también yo tengo razones para confiar en tales cosas. Nadie tendría más razones que yo para confiar en ellas: 5 me circuncidaron a los ocho días de nacer, soy de raza israelita, pertenezco a la tribu de Benjamín, soy hebreo e hijo de hebreos. En cuanto a la interpretación de la ley judía, fui del partido fariseo; 6 era tan fanático, que perseguía a los de la iglesia; y en cuanto a la justicia que se basa en el cumplimiento de la ley, era irreprochable. 7 Pero todo esto, que antes valía mucho para mí, ahora, a causa de Cristo, lo tengo por algo sin valor. 8 Aún más, a nada le concedo valor si lo comparo con el bien supremo de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por causa de Cristo lo he perdido todo, y todo lo considero basura a cambio de ganarlo a él 9 y encontrarme unido a él; no con una justicia propia, adquirida por medio de la ley, sino con la justicia que se adquiere por la fe en Cristo, la que da Dios con base en la fe. 10 Lo que quiero es conocer a Cristo, sentir en mí el poder de su resurrección y la solidaridad en sus sufrimientos; haciéndome semejante a él en su muerte, 11 espero llegar a la resurrección de los muertos. Todavía no hemos llegado a la meta 12 No quiero decir que ya lo haya conseguido todo, ni que ya sea perfecto; pero sigo adelante con la esperanza de alcanzarlo, puesto que Cristo Jesús me alcanzó primero. 13 Hermanos, no digo que yo mismo ya lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante, 14 para llegar a la meta y ganar el premio celestial que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús. 15 Todos los que ya poseemos una fe madura, debemos pensar de esta manera. Si en alguna cosa ustedes piensan de otro modo, Dios les hará ver esto también. 16 Pero, eso sí, debemos vivir de acuerdo con lo que ya hemos alcanzado. Somos ciudadanos del cielo 17 Hermanos, sigan mi ejemplo y fíjense también en los que viven según el ejemplo que nosotros les hemos dado a ustedes. 18 Ya les he dicho muchas veces, y ahora se lo repito con lágrimas, que hay muchos que están viviendo como enemigos de la cruz de Cristo, 19 y su fin es la perdición. Su dios son sus propios apetitos, y sienten orgullo de lo que debería darles vergüenza. Sólo piensan en las cosas de este mundo.20 En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, y estamos esperando que del cielo venga el Salvador, el Señor Jesucristo, 21 que cambiará nuestro cuerpo miserable para que sea como su propio cuerpo glorioso. Y lo hará por medio del poder que tiene para dominar todas las cosas.4 1 Por eso, mis queridos hermanos, a quienes tanto deseo ver; ustedes, amados míos, que son mi alegría y mi premio, sigan así, firmes en el Señor.

lunes, 26 de septiembre de 2016

PAZ EN MEDIO DE LA TORMENTA

Estad quietos, y conoced que yo soy Dios (Salmo 46:10). Lectura: Mateo 11:25-30 Alguien asistió a un concierto, su mente se desvió a un asunto que le preocupaba y se distraía. Felizmente, la distracción terminó pronto, cuando las palabras de un hermoso himno comenzaron a penetrar profundamente en su ser. Un grupo de hombres cantó a capella un himno que hablaba de la paz de Dios para el alma del creyente. Los ojos se le llenaron de lágrimas mientras escuchaba esas palabras y contemplaba el pacífico reposo que solo Él puede dar. Cuando Jesús denunció a las ciudades que no se habían arrepentido y donde Él había hecho la mayoría de sus milagros (Mateo 11:20-24), aun así, tuvo palabras de consuelo para los que quisieran acudir a Él: «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados […]; aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas» (vv. 28-29). ¡Qué palabras tan sorprendentes! Inmediatamente después de sus enérgicas palabras a aquellos que lo rechazaban, Jesús extendió una invitación a todos a ir a Él para encontrar la paz que todos anhelamos. Jesucristo es el único que puede calmar nuestras almas inquietas y cansadas. Señor, venimos a ti ahora con necesidad de descanso para nuestros corazón. Ayúdanos a confiar en ti y en tu amor. Cuando mantenemos nuestra mente puesta en Jesús, Él la mantiene en paz.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

SOLO JESÚS PUDO CUMPLIR CON LOS REQUERIMIENTOS DE DIOS PARA NUESTRA SALVACIÓN

Por eso se transformó en nuestro SALVADOR. Romanos 3:9-20 9 ¿Qué pues? ¿Tenemos nosotros, los judíos, alguna ventaja sobre los demás? ¡Claro que no! Porque ya hemos demostrado que todos, tanto los judíos como los que no lo son, están bajo el poder del pecado, 10 pues las Escrituras dicen: « ¡No hay ni uno solo que sea justo! 11 No hay quien tenga entendimiento; no hay quien busque a Dios. 12 Todos se han ido por mal camino; todos por igual se han pervertido. ¡No hay quien haga lo bueno! ¡No hay ni siquiera uno! 13 Su garganta es un sepulcro abierto, su lengua es mentirosa, sus labios esconden veneno de víbora 14 y su boca está llena de maldición y amargura. 15 Sus pies corren ágiles a derramar sangre; 16 destrucción y miseria hay en sus caminos, 17 y no conocen el camino de la paz. 18 Jamás tienen presente que hay que temer a Dios.» 19 Sabemos que todo lo que dice el libro de la ley, lo dice a quienes están sometidos a ella, para que todos callen y el mundo entero caiga bajo el juicio de Dios; 20 porque nadie podrá decir que ha cumplido la ley y que Dios debe reconocerlo como justo, ya que la ley solamente sirve para hacernos saber que somos pecadores. Cristo no cometió pecado alguno; pero por causa nuestra, Dios lo hizo pecado, para hacernos a nosotros justicia de Dios en Cristo. 2 Corintios 5:21 ¿POR QUE JESÚS TUVO QUE MORIR POR NUESTROS PECADOS? La razón básica por la cual Jesús tuvo que morir por nuestros pecados se debe a que podíamos ser perdonados y poder estar con el Señor. Jesús es Dios en carne (Jn 1:1, 14; Col 2:9) y sólo Dios puede satisfacer los requisitos de la Ley por medio de una vida y sacrificio perfectos que nos limpiara de nuestros pecados. Dios es infinitamente santo y justo, pero todas las personas han pecado contra Él. Por lo tanto, todo aquel que quebranta la Ley es pecador y debe ser castigado. Si Él no lo hiciera, Su Ley no sería Ley, ya que no existe ninguna ley sin castigo. El castigo por quebrantar la Ley es muerte, o sea, separación de Dios. Por lo tanto, nosotros los pecadores necesitamos una forma de escapar del justo juicio de Dios. Debido a que estamos manchados por el pecado y no podemos guardar Su Ley, el único que podía entonces hacer lo que nosotros no podemos hacer, es el mismo Dios. Esta es la razón por la que Dios se encarnó en la Persona de Jesús. Él es tanto divino como humano; fue enviado bajo la Ley (Gá 4:5-6) y la cumplió perfectamente. Por lo tanto, Su sacrificio a Dios el Padre para nuestro beneficio es de un valor infinito y es suficiente para limpiar de todo pecado y de las ofensas cometidas contra Dios. El siguiente esquema es un intento para poder entender paso a paso usando la Escritura y la lógica del por qué Jesús tuvo que morir por nuestros pecados. Deseamos que sea de ayuda para entender el por qué Dios es nuestro Salvador y no alguna cosa creada. También deseamos que este esquema le ayude a entender por qué Ud. debe creer sólo en Cristo para el perdón de sus pecados y de que no puede hacer nada por sí mismo para lograr la salvación que Dios le ofrece. 1. Dios existe A. Génesis 1:1: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” 2. Dios es infinito A. Salmo 90:2: “Antes que naciesen los montes Y formases la tierra y el mundo, Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.” B. Salmo 147:5: “Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; Y su entendimiento es infinito.” C. Jeremías 23:24: “¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?” 3. Dios es santo A. Isaías 6:3: “Y el uno al otro daba voces, diciendo: ‘Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.’” B. Apocalipsis 4:8: “Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: ‘Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.’” 4. Dios es justo A. Nehemías 9:32-33: “Ahora pues, Dios nuestro, Dios grande, fuerte, temible, que guardas el pacto y la misericordia, no sea tenido en poco delante de ti todo el sufrimiento que ha alcanzado a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas, a nuestros padres y a todo tu pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta este día.33 Pero tú eres justo en todo lo que ha venido sobre nosotros; porque rectamente has hecho, mas nosotros hemos hecho lo malo.” B. 2ª Tesalonicenses 1:6: “Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan.” 5. Por lo tanto, Dios es infinitamente santo y justo 6. Aún más, Dios habla de lo que es Su carácter A. Mateo 12:34: “¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.” 7. Dios habló la Ley A. Éxodo 20:1-17: “Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: 2Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 3 No tendrás dioses ajenos delante de mí…” 8. Por lo tanto, la Ley está en el corazón de Dios y es un reflejo de Su carácter ya que éste es santo y bueno. A. Romanos 7:12: “De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.” 9. Aún más, quebrantar la Ley de Dios es ofenderlo a Él, ya que es Su Ley la que quebrantamos y este pecado resulta en una ofensa infinita, ya que Dios es infinito. 10. Aún más, es también correcto que Dios castigue a todo aquel que quebrante Su Ley. El no castigar a quien ha quebrantado la Ley (al pecador) es permitir una ofensa contra Su santidad e ignorarla. A. Amós 2:4: “Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Judá, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque menospreciaron la ley de Jehová, y no guardaron sus ordenanzas, y les hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres.” B. Romanos 4:15: “Pues la ley produce ira…” 11. Dios dice que la persona que peca debe morir (ser castigada). La paga del pecado es muerte. A. Ezequiel 18:4: “He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.” B. Romanos 6:23: “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” 12. El pecador necesita escapar del justo juicio de Dios, de lo contrario, enfrentará condenación. A. Romanos 1:18: “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;” B. Mateo 25:46: “E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” 13. Pero ningún pecador puede deshacer una ofensa infinita para complacer a Dios y hacer las cosas correctas; debe obedecer la Ley, la cual es el estándar de la justicia de Dios y Su carácter. A. Gálatas 2:16: “sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.” B. Gálatas 2:21: “No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.” 14. Pero el pecador no puede cumplir la Ley debido a que es un pecador (en la carne). A. Romanos 8:3: “Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;” 15. Ya que el pecador no puede cumplir la Ley y satisfacer a Dios, esto significa, que sólo Dios puede hacerlo. A. Esto es lógica simple. Si somos incapaces de cumplir la Ley, entonces, seremos castigados por esto. Pero como Dios deseó salvarnos, la Ley debe ser cumplida y como nosotros no podemos cumplirla, ésta debe ser cumplida en su totalidad; por lo tanto, el único capaz de guardar la Ley es Dios mismo. 16. Jesús es Dios en carne. A. Juan 1:1, 14: “En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios… 14 Y aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), llena de gracia y de verdad.” B. Colosenses 2:9: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,” 17. Jesús también fue un hombre bajo la Ley. A. 1ª Timoteo 2:5: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.” B. Gálatas 4:4-5: “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, y nacido bajo la ley, 5para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.” 18. Jesús se convirtió en pecado por nosotros y llevó en Su cuerpo nuestros pecados en la cruz; de este modo, cumplió la Ley. A. Romanos 8:3-4: “Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne. 4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, los que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” B. 2ª Corintios 5:21: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” C. 1ª Pedro 2:24: “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.” 19. Por lo tanto, la salvación es por gracia a través de la fe ya que ésta no fue porque guardáramos la Ley sino por Jesús, Dios en carne, el cual si cumplió la Ley y murió en nuestro lugar. A. Efesios 2:8-9: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe.” B. Efesios 5:2: “Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.” C. Gálatas 3:13: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)"

viernes, 16 de septiembre de 2016

¿DE QUIEN SOS HIJO? ¿DE DIOS O DEL ENEMIGO DE DIOS? III PARTE

¿SOMOS TODAS LAS PERSONAS HIJOS DE DIOS? - ¿Qué DICE LA BIBLIA? El primer punto que queremos tocar es que todos fuimos creados por Dios: Colosenses 1:16 “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.” Apocalipsis 4:11 “Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.” Eso lo aclaramos porque hay personas que se olvidan o niegan que Dios sea su creador, obviamente los que no conocen a Dios y no son Hijos de Dios: Deuteronomio 38:18 “De la Roca que te creó te olvidaste; Te has olvidado de Dios tu creador.” Eclesiastés 12:1 “Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;” Muy bien conociendo que todos somos creados por Dios, es decir todos somos criaturas de Dios, la pregunta sigue en pie ¿Todos somos hijos de Dios? La respuesta es NO, veamos: Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;” A todos los que le recibieron y creen en su nombre son a los que se les da la potestad de ser hechos hijos de Dios, precisamente esa es la palabra de fe que los cristianos predicamos: Romanos 10:8-13 ”Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: 9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. 11 Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. 12 Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; 13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. “ (aunque en realidad hay muchos que aceptan a Jesús y confiesan con su boca sin creer de todo corazón y se bautizan en agua que realmente no se han convertido y si se levantara Juan el Bautista les diría raza de víboras hagan frutos digno de arrepentimiento… El nuevo nacimiento? Ni se conoce aunque también hasta se predica porque está escrito en la Biblia y para hacerlo más hijo del diablo que de Dios. Mateo 23:15. !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros. Así es lo que creen y confiesan de verdad al Señor son los que son llamados hijos de Dios, los demás no porque: Romanos 10:14 “ ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ” También hemos observado que los diablos creen, confiesan y conocen al Señor…, pero no hacen la voluntad de Dios. (Santiago 2:19 Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan pero no hacen la obra de Dios sino la de ellos poniéndole el nombre de obra de Dios. Adicionalmente los que. Creen que Jesús es el Cristo es nacido de Dios y los que le aman guardan sus mandamientos y son guiados por el Espíritu de Dios: 1 Juan 5:1-4 “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. 2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. 3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. 4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.” ¿Cómo alguien que no cree va a guardar los mandamientos de Dios y ser llamado hijo? Dios ama a quien guarda sus mandamientos: Juan 14:21 “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.” Romanos 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. ¿Si todos fueran hijos de Dios, entonces para qué necesitaríamos creer y guardar su Palabra y andar en su Espíritu Santo…? Los que no creen en Jesús no han nacido de Dios, por tanto tampoco creerán ni guardarán sus mandamientos y Dios ama a quien guarda sus mandamientos. Dios oye a quien es temeroso de Él y hace su voluntad, al que no, no le oye: Juan 9:31 “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.” Es evidente que hay una gran diferencia entre ser una criatura de Dios y ser un hijo de Dios. Si a pesar de todo lo que hemos leído, aún crees que todos somos hijos de Dios te tenemos una pregunta: ¿Si todos fuéramos HIJOS de Dios, como algunos afirman, entonces por qué la Escritura habla de los hijos de Dios y los hijos del diablo? Veamos: Jesús hablando con los fariseos le dice que ellos son hijos del diablo, porque la voluntad del diablo hacen y no la de Dios: Juan 8:44-47 “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. 45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis. 46 ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? 47 El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios. ” Los hijos del diablo hacen la voluntad del diablo y los hijos de Dios hacen la voluntad de Dios. Jesús llama hermanos solo a los que hacen la voluntad de Dios: Mateo 12:50 “Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.” Hebreos 2:11-13 “Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, 12 diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, En medio de la congregación te alabaré. m 13 Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.” La gran diferencia entre los hijos de Dios y las criaturas de Dios es que los hijos de Dios tienen al Espíritu Santo morando en ellos: 1 Corintios 6:19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” El Espíritu Santo que mora en los que han nacido de nuevo es el que da testimonio que somos hijos de Dios: Romanos 8:16-19 “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. 18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. 19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. ” Al Espíritu Santo lo tienen solo los que son hijos de Dios: Gálatas 4:5-6 “5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !Abba, Padre! ” De hecho la Escritura nos manda a los hijos a llevar el mensaje de salvación a las criaturas de Dios: Mateo 16:15 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” Para que todo aquella criatura que crea, sea una nueva criatura y se reconcilie con Dios pasando a ser un hijo de Dios: 2 Corintios 5:14-21“Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; 15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. 16 De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. 17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. ” La Escritura es bastante clara haciendo la diferencia entre los que son hijos de Dios y los que no son hijos de Dios, somos hechos hijos de Dios cuando creemos y hacemos su voluntad, quien no cree, no guarda sus mandamientos y no anda en su Espíritu entonces no es hijo de Dios porque no hace la voluntad del Padre, si no del diablo. Una persona que no conoce al Señor Jesucristo no puede creer por eso los Hijos de Dios somos llamados a ser luz en medio del mundo: Los hijos de Dios debemos ser luz del mundo: Filipenses 2: 12-14“Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. 14 Haced todo sin murmuraciones y contiendas, 15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;” ¿Así que hasta ahora que te parece que eres? ¿Hijo de Dios o hijo del Diablo? No me hables de religión… Háblame de relación personal con Cristo de experiencias personales con el Señor de Señores, con el Maravilloso Salvador, con el dador de la vida… Cuantos en el mundo y a través de los tiempos dicen que son cristianos y han matado y hecho toda especie de maldades y hasta en el nombre de Dios…, cuantos actualmente dicen tener nombre de Dios y no lo son…, está escrito que no todos los que están en Israel son Israelitas como no todos los que están en las iglesias son cristianos…, seguro dirán justamente para eso están en las iglesias…, si pero entonces que no hablen de lo que no conocen…, porque también matan en las iglesias leyendo y no entendiendo La Biblia que tanto invocan como condición para ser cristianos. El Señor Jesucristo quiere preparar a su novia porque está cerca el día de su casamiento. Aleluya, Gloria a Dios. Dios te bendiga

domingo, 11 de septiembre de 2016

¡¡¡TIMOTEO, TIENES QUE SER UN BUEN SOLDADO DE JESUCRISTO!!!

2 Timoteo: 2 2 Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. 2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. 4 Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. 5 Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente. 6 El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. 7 Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo. 8 Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio, 9 en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; más la palabra de Dios no está presa. 10 Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna. 11 Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos con él; 12 Si sufrimos, también reinaremos con él; Si le negáremos, él también nos negará. 13 Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo. Un obrero aprobado 14 Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes. 15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 16 Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. 17 Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, 18 que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos. 19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. 20 Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. 21 Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. 22 Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor. 23 Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas. 24 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; 25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, 26 y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él. El programa de Dios para la Iglesia envuelve el equipar a todos los miembros a fin de que sean dispensadores del ministerio. Según Efesios 4:11, 12, los dones del liderato, tales como apóstol, profeta, evangelista, pastor y maestro, son dados para equipar a los miembros de la Iglesia a fin de que sean dispensadores de la obra del ministerio. El fruto y los dones del Espíritu de Dios, capacitan a los líderes de la Iglesia para el cumplimiento de su "llamamiento" o ministerio en el Cuerpo de Cristo. Como ya ha sido señalado, es para equipar a miembros para que se conviertan en ministros. Con ese llamado, Dios hace disponibles el poder y la autoridad para llevarlo a cabo. El Espíritu Santo viene sobre nosotros para darnos poder y autoridad. De hecho, la palabra "sobre", cuando va relacionada con el Espíritu Santo, casi siempre se refiere a los deberes y autoridad divina. A. EL MINISTRO: SU PODER Y AUTORIDAD ESPIRITUAL 1. Jesús: Cabeza De La Iglesia La Cabeza de la Iglesia es el Señor Jesucristo. La autoridad de la Iglesia viene de su Cabeza. Jesús dijo que toda autoridad, en el cielo y en la tierra, le había sido dada. (lea Mateo 28:18). Note de los siguientes pasajes de la Escritura, cómo el poder y la autoridad divina de Cristo están relacionadas con la presencia del Espíritu Santo "sobre" Él: "Y el Espíritu del Señor descansará sobre Él. El Espíritu de sabiduría, de comprensión, de consejo, de poder, de conocimiento y temor de Dios. Su deleite será obedecer al Señor. No juzgará por lo que vea y oiga, sino por lo que es justo y correcto. Defenderá a los pobres y a los desvalidos" (Is 11:2-4). "Mira a mi Siervo, al que yo sostengo. Es mi Elegido y en Él me deleito. He puesto Mi Espíritu sobre Él. Traerá justicia y verdad a las naciones… Llevará la justicia a todos los que han recibido mal" (Is 42:1, 3). "El Espíritu del Señor está sobre Mí. Me ha ungido y llamado para llevar las buenas nuevas a los pobres y a los que padecen mal. Me ha enviado a consolar a los que tienen el corazón quebrantado; a liberar a los que están heridos; a abrir los ojos de los ciegos… Porque Yo, el Señor, amo la justicia" (Is 61:1, 8). "Y el Espíritu Santo descendió sobre Él… Entonces Jesús volvió a Galilea lleno del Espíritu Santo y bajo Su poder… Y la gente se quedó sorprendida ante su enseñanza porque Su palabra era con autoridad y poder… Con esa autoridad y poder dijo a los espíritus inmundos que salieran – y salían" (Lc 3:22; 4:1, 14, 36). El Espíritu Santo, en los versículos anteriores y en los posteriores, es representado como una túnica o manto regio sobre Jesús. Fue "envuelto en" (vestido con) poder y autoridad. 2. Vestidos Con Poder De Lo Alto Lucas 24:49, es una maravillosa promesa para usted y para mí: "Y he aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros: mas vosotros asentad en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de potencia de lo alto" El "hombro" en el versículo de la Escritura que aparece abajo, se refiere a la responsabilidad y autoridad divina, el derecho y la capacidad (autoridad y poder) para gobernar: "Y el gobierno estará sobre Su hombro… Su gobierno de paz aumentará y no terminará nunca" (Is 9:6, 7). "Y Yo lo vestiré con tu túnica y fijaré tu cinturón en torno de Él. Daré tu autoridad y gobierno real en Su mano. Y la llave [gobierno] de la casa de David descansará sobre Su hombro… Sí, colocarán sobre Él honor y todo el peso del deber real para la casa de su padre" (Is 22:21, 22, 24). Fue esta clase de gloria, honor y poder, lo que les fue dado a Adán y Eva en la creación. Habían sido creados a la imagen de Dios y "vestidos" con autoridad divina. Deberían gobernar sobre toda la tierra bajo la inmediata dirección de Dios. Sin embargo, cuando cayeron en el pecado, perdieron sus "túnicas reales" de justicia recta. Satanás se apoderó de su derecho a gobernar y reinó sobre el mundo hasta que Jesús vino. En la cruz fue privado de su poder y llevado a la derrota. Cristo fue el vencedor y reconquistó el derecho de reinar sobre el mundo que le había sido dado al hombre, devolviéndoselo de nuevo (Lea Hebreos 2:14, 15). Jesús fijó firmemente esta verdad en las mentes de Sus discípulos con estas palabras: "Todo poder y autoridad en el cielo y en la tierra Me ha sido dado… Como el Padre Me ha enviado, así os envío Yo… En verdad, Yo os enviaré la promesa de Mi Padre sobre vosotros. Así que, esperad en Jerusalén hasta que seáis vestidos con poder desde lo alto… Porque todos vosotros recibiréis poder después que el Espíritu Santo venga sobre vosotros" (Mt 28:18; Jn 20:21; Lc 24:49; Hch 1:8). 3. Bajo Autoridad Por la palabra del Señor y el poder de Su Espíritu se nos ha dado autoridad sobre los espíritus malos e incluso sobre el mismo diablo (Lea Lucas 10:19). Santiago explica claramente esta verdad en su epístola: "Someteos a Dios. Resistid al diablo y huirá de vosotros" (Stg 4:7). La palabra "someterse" en la lengua griega del Nuevo Testamento, es un término militar. Significa "estar en filas bajo": colocarse bajo la autoridad de un oficial de rango superior. Aquellos que están en autoridad deben colocarse bajo autoridad. Cuando nos colocamos "bajo" la autoridad, esa autoridad viene "sobre" nosotros. Hablamos y actuamos en el poder de esa autoridad, no en la nuestra. La misma verdad se aplica a la autoridad espiritual. Cuando nos colocamos bajo la autoridad de Jesús, Su autoridad viene sobre nosotros. Cuando hablamos Sus palabras y obedecemos Sus órdenes, el poder de Su Espíritu respalda nuestras acciones. Estamos hablando y actuando en Su lugar. Él está hablando y actuando a través de nosotros. No es de extrañar que el diablo tiemble y huya. B. CÓMO DESCUBRIR Y DESARROLLAR SU MINISTERIO Dios ofrece a cada líder o dirigente el poder y la autoridad necesarios para cumplir su ministerio o llamado. La pregunta es: "¿Cómo descubrimos o desarrollamos nuestros ministerios y los de nuestros miembros? ¿Cómo descubrimos nuestro llamamiento? ¿Cómo nos podemos preparar mejor para tal llamado? ¿Dónde podemos empezar a ponerlo en práctica?" Estas son buenas preguntas y merecen buenas respuestas. 1. Llamamiento Por Dios Nuestro ministerio en el Cuerpo de Cristo es elegido por Dios, no por nosotros o por los demás. (Lea Hebreos 5:4) El Espíritu mismo establecerá un llamado dentro de nuestros corazones. Cuando se desarrolle, Dios lo notará y dará Su aprobación y lo promoverá. David dijo: "Porque la promoción y el poder no vendrán de ningún sitio de la tierra, sino sólo de Dios" (Sal 75:6, 7). Dios establece dentro de Su Iglesia dirigentes locales quienes fungirán como pastores de Su rebaño. Los pastores son llamados a proteger, dirigir, corregir, alimentar, enseñar y cuidar de las ovejas. Tal supervisión es necesaria para que los ministerios de los miembros se desarrollen de una manera equilibrada y sana. 2. La Iglesia Local Esto significa que los miembros deberían estar relacionados con el Cuerpo de Cristo en una iglesia local. Si hay pastores locales que son sabios, amorosos, llenos del Espíritu Santo y de fe, la iglesia local es el contexto más seguro y sabio en el que los ministerios pueden crecer y desarrollarse. Se podría evitar mucho dolor, muchos problemas, mucho tiempo y energías, si los miembros pudieran tener dirigentes sabios y amorosos. ¿Es usted uno de ellos? Éste es el plan de Dios para Su pueblo. Para que Su plan funcione, necesita pastores que sean amorosos, leales, fieles y comprometidos con el Señor y Su rebaño. Ninguna iglesia local es perfecta, el Señor no exige dirigentes que sean perfectos. Utiliza dirigentes imperfectos para perfeccionar a miembros imperfectos. Si el Señor le ha llevado a una iglesia local pastoreada por un pastor mayor en edad, entonces, honre la autoridad del dirigente como lo haría con la propia autoridad de Cristo. Haga las cosas lo mejor que pueda para ayudarlo de todas las maneras posibles y para apoyar a tal pastor como lo haría con el mismo Señor. 3. Las Prioridades Del Dirigente. Nuestro ministerio en el Señor comienza con aquellos que son parte de nuestro círculo de vida. Nuestras vidas tocan a muchos otros cada día. Por consiguiente, deberíamos empezar con la gente de nuestro propio pequeño mundo, familia, iglesia, escuela, trabajo y comunidad. Nuestro deseo es compartir la vida, el amor y la verdad de Jesús con ellos. Desearemos hacer esto de una manera cálida, práctica y personal. Busquemos ayudar y servir a los demás siempre que podamos, en el nombre del Señor. Confíe en el Espíritu Santo para que fluya diariamente a través de su vida y lleve Sus bendiciones a los que están a su alrededor. A medida que entregue el amor de Dios de maneras diminutas, vendrán mayores ocasiones de hacerlo. Veremos las necesidades que hay que suministrar y cómo podemos hacerlo con nuestro prójimo. Cuando busquemos llevar la vida de Dios a través de nuestras palabras y hechos, aprenderemos a confiar en el Espíritu Santo para que nos dé Su ayuda y poder. El fruto y los dones del Espíritu funcionarán juntos de una manera hermosa y equilibrada. Puede que ni aun estemos conscientes de cuán poderosos sean en nuestras vidas pero otros sí los notarán. C. LOS CINCO DONES BÁSICOS DEL MINISTERIO Es verdad que los cinco dones ministeriales de apóstol, profeta, evangelista, pastor y maestro, son el fundamento sobre el que descansa la Iglesia (Lea Efesios 2:20; 1 Co 3:10, 11). Pablo los menciona en su carta a los Efesios como sigue: "Cristo ha dado a cada uno de nosotros un don especial de Su gran almacén de gracia. Por eso dice el salmista: Cuando fue levantado al cielo, dio dones a los hombres… Los dones que Él dio fueron hombres con ministerios diferentes: apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Hizo esto para que el pueblo de Dios pueda estar mejor equipado para servirle. Estos dones son necesarios en el Cuerpo de Cristo a fin de que crezca con poder y firmeza" (Ef 4:7, 8, 11, 12). Revisaremos brevemente estos cinco ministerios de liderazgo. 1. El Apóstol Es un hombre que tira o echa el fundamento (planta) de nuevas iglesias. Nombra dirigentes locales y los entrena antes de moverse adelante. Se mantendrá en contacto con ellos y les informará de lo que Dios está haciendo en la Iglesia por todo el mundo. Los apóstoles de Cristo tienen un llamado especial que cumplir en cada generación. Este don para el ministerio es tan importante hoy en día como lo fue y será en cualquier otra época de la historia de la iglesia (Lea Lucas 11:49; 1 Co 12:28; Ef 2:20). 2. El Profeta Es un hombre con un mensaje oportuno procedente del corazón y mente de Dios. Predice eventos. Habla a dirigentes y a otros diciéndoles respecto a lo que deparará el futuro si se apartan de la perfecta voluntad de Dios. Su función menor es también "edificar" (construir), "exhortar" (despertar) y "consolar" (animar) al Cuerpo de Cristo (Lea Hechos 11:28; 13:1; 21:10, 11). 3. El Evangelista Es un hombre que predica el evangelio de Cristo a los pecadores. Su mensaje es sencillo, directo y en el poder de la palabra de Dios. Los hombres son movidos a tomar una decisión en relación con Cristo (Lea Hechos 8:5-40; 21:8). 4. El Pastor Es un hombre con corazón de pastor, cuida de cada oveja personalmente pero vigila al rebaño como un todo. Busca dirigir, proteger, corregir, alimentar y consolar al pueblo de Dios en el contexto de la iglesia local (Lea Juan 10:11-18). 5. El Maestro Es un hombre que siente un amor especial hacia la palabra de Dios y hacia Su pueblo. Procura enseñar la verdad divina tanto de una manera práctica como personal. Ministra a las mentes de los hombres a fin de que conozcan cómo caminar sabiamente en la voluntad de Dios (Lea Nehemías 8:4-8). D. DONES DE LIDERAZGO PARA ENTRENAR Y EQUIPAR A LOS CREYENTES El Apóstol Pablo, nos dice que Cristo dio estos cinco dones de liderazgo para preparar a los creyentes nacidos de nuevo a fin de que lleguen a ser miembros capacitados para dispensar o servir. Los santos tienen que estar equipados y deben estar listos para servir. 1. Los Miembros De La Iglesia Deben Aprender A... Aquellos que han sido llamados a uno de los cinco ministerios de liderazgo tienen un deber de importancia triple que ejecutar. Tienen que enseñar a los miembros de su iglesia respecto al como: a. Servir Al Señor b. Servirse Los Unos A Los Otros Y c. Servir al mundo 2. Enséñeles Como Equipar a los miembros para cumplir estas tres áreas ministeriales, implica enseñarles el cómo hacer lo siguiente: a. Adorar en Espíritu y en verdad b. Vigilar, orar e interceder c. Combatir la guerra espiritual d. Estudiar las Escrituras e. Crecer en el carácter de Cristo f. Ejercer los dones del Espíritu g. Escuchar la voz del Señor h. Servir a los Santos, el pueblo santo de Dios i. Testificar a los pecadores De esta manera, los miembros madurarán y se desarrollarán en el Señor Jesús, de tal manera que fortalecerán Su Cuerpo, que es la Iglesia. 3. Cada Miembro Un Ministro El pueblo de Dios no puede seguir siendo como los niños que siempre están esperando la ayuda de los demás. Tienen que crecer en Cristo para que puedan servir en el reino de Dios. "Porque debiendo ser ya maestros a causa del tiempo, tenéis necesidad de volver a ser enseñados cuáles sean los primeros rudimentos de la palabra de Dios; y habéis llegado a ser tales que tengáis necesidad de leche, y no de manjar sólido Que cualquiera que participa de la leche, es inhábil para la palabra de la justicia, porque es niño; Mas la vianda firme es para los perfectos, para los que por la costumbre tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal" (He 5:12-14). ¡Cada miembro debe convertirse en un ministro que ministre al Señor, a los creyentes y al mundo! E. OTROS MINISTERIOS MENCIONADOS POR PABLO Además de los cinco dones básicos para el ministerio mencionados arriba, Pablo incluye otros ministerios para los miembros, los cuales, caen dentro del programa de entrenamiento para: • Ministrar al Señor • Ministrar los unos a los otros • Ministrar al mundo (no creyentes) Estos son los siguientes: (Lea Romanos 12:6-8 y 1 Co 12:28, 29). 1. Sirviendo Y Ayudando Esto se refiere a los servicios prácticos en la comunidad local. Incluirá el oficio de diácono pero incluye también muchas otras actividades. 2. Exhortación "Exhortar" significa animar, inspirar, advertir e informar al pueblo de Dios. El propósito de este ministerio, es animar a los creyentes para que adoren, trabajen, guerreen y testifiquen para el Señor. El "exhortador" pone fuego en nuestra fe. 3. El Ofrendar (Dar) Este ministerio envuelve el ofrendar o dar de los bienes terrenales de uno (usualmente dinero) para el sostén de la obra de Dios. El dador debe ser honesto, sincero y humilde. Tiene que ser sensible al Espíritu y dotado de sabiduría. Sólo entonces podremos ofrendar la cantidad correcta, a la gente correcta, en el momento correcto y por las razones correctas. 4. Administración (Gobierno) Este ministerio se refiere a dirigentes sabios, fuertes y amorosos que conocen cómo planear, organizar, entrenar y establecer presupuestos, a fin de rendir cuentas a la iglesia. Envuelve la estructura y organización necesarias para supervisar los asuntos de la iglesia (Lea Hechos 6:3). 5. Misericordia Este ministerio requiere simpatía, un sentimiento de cuidado hacia los demás y sabiduría para saber lo que hay que hacer. La sabiduría está unida a la acción práctica. Es un llamado que no sólo se ocupa de las necesidades prácticas, sino que trae fe, esperanza y amor hacia los que necesitan ayuda. Hay una gran necesidad en el Cuerpo de Cristo de tales "agradables ángeles de misericordia" (Lea Santiago 2:13-16). 6. Milagros Y Sanidades Los milagros muestran el poder de Dios y prueban Su presencia. Su propósito es señalarles a los no creyentes hacia Dios y edificar la fe de los santos. Son señales del amor divino en acción a favor de aquellos que están en necesidad. Estos ministerios preparan el camino para el evangelio de la gracia de Dios. Los dones de sanidades (plural en los manuscritos griegos originales) existen para suplir el poder sanador de Cristo a los que están enfermos. Es una bendición tener estos dones funcionando en las vidas de los creyentes. F. MÁS MINISTERIOS EN EL CUERPO DE CRISTO Hay otros muchos ministerios que son apoyados por la Escritura. Con una poca de imaginación podemos añadir otras funciones a nuestra lista. 1. Intercesión La oración y el ayuno en favor de otros han sido siempre poderosos, aunque a menudo se hagan a un lado, ministerios en la Iglesia. 2. Hospitalidad Una cálida bienvenida en un hogar cristiano ha sido de gran bendición a muchas vidas. Muchos ejemplos pueden ser encontrados en la Escritura. 3. Visitación Podemos llevar el amor de Dios a otros cuando no pueden venir hasta nosotros. Debemos visitar a los enfermos, las personas de edad, los solitarios e incluso los que están en prisión, pues Jesús desea que los alcancemos a todos. 4. Preocupación Social Dios desea con gran ahínco que alcancemos a los pobres y a los necesitados, a los que han sido expulsados o rebajados. Él puede tocarlos sólo a través de nosotros. 5. Literatura El poder de la palabra escrita es muy grande. Dios ha dado el don de escribir a muchos. Se extiende desde las cartas personales hasta la publicación de artículos y libros. Requiere mucho esfuerzo pero las recompensas son grandes. 6. Medios Modernos De Comunicación Se han realizado muchos avances en radio, películas, televisión y otros campos de comunicación. Estos son métodos modernos mediante los cuales podemos testificar. Dios ha dado capacidad y entrenamiento a creyentes que desea utilizar de manera creativa. Si no nos movemos en estas áreas para Dios, el diablo estará encantado de tomar nuestro lugar. 7. Arte El favor que Dios ha dado a la música cristiana, ha sido una gran bendición durante años. Es hora de que otras formas artísticas vuelvan plenamente al santo propósito de Dios. Pueden ser tocadas por el Espíritu de Dios para ayudarnos a enseñar, a enriquecer nuestra adoración y mejorar nuestro testimonio para el mundo. Ya no será el arte por amor al arte, sino el arte para la gloria de Dios. 8. Reconciliación "Reconciliar" significa unir en paz a aquellos que han sido enemigos. En primer lugar, por supuesto, está la paz de una persona con Dios. Después, es necesario estar en paz los unos con los otros. Esto es verdad de una manera muy especial en la Iglesia. La hostilidad y la contienda entre creyentes es como una dolorosa herida en el Cuerpo de Cristo. No es extraño que las Escrituras declaren: "Bienaventurados los pacificadores...". C. PENSAMIENTOS FINALES SOBRE EL MINISTERIO PERSONAL Es fácil ver que muchos de los ministerios mencionados anteriormente se complementan entre sí. Una sola persona puede tener más de una función en su servicio para el Señor. Además, un ministerio puede llegar a convertirse en el fundamento sobre el cual otro edifica. Felipe, el "siervo" fiel, más tarde se convirtió en Felipe el "evangelista" en llamas (Compare Hechos 6 y 8). Todos nosotros tenemos un llamado en el Cuerpo de Cristo. Empecemos donde estemos, con lo que tenemos, AHORA. El Espíritu Santo, nuestro divino Ayudador, proveerá el fruto y los dones que necesitamos para nuestro llamado. Es deber nuestro "cultivar" o desarrollar el fruto volviéndonos al Espíritu de Dios durante los tiempos difíciles. Y tenemos que aprender a "sobresalir" o hacer las cosas bien en lo que al uso de los dones espirituales se refiere. Nuestro deseo es llegar a ser siervos buenos y fieles del Señor Jesucristo. El ministerio personal es descubierto y desarrollado mejor dentro de la comunión de una iglesia local llena del Espíritu. Bajo una dirección sabia y amorosa, encontraremos nuestro lugar y función en la familia de Dios. De esta manera, la Iglesia de Jesucristo se hará más fuerte y más sólida. Entonces, estaremos listos para servir al Señor, los unos a los otros y a todo el mundo. Es muy posible que cada llamado por Dios no tenga estas características en principio para lo cual EL mismo lo capacite en su trato como discípulo y preparación para el determinado ministerio.

martes, 6 de septiembre de 2016

DIOS LO SABE TODO

Salmos 139 Señor, tú me has examinado y me conoces; 2 tú conoces todas mis acciones; aun de lejos te das cuenta de lo que pienso. 3 Sabes todas mis andanzas, ¡sabes todo lo que hago! 4 Aún no tengo la palabra en la lengua, y tú, Señor, ya la conoces. 5 Por todos lados me has rodeado; tienes puesta tu mano sobre mí. 6 Sabiduría tan admirable está fuera de mi alcance; ¡es tan alta que no alcanzo a comprenderla! 7 ¿A dónde podría ir, lejos de tu espíritu? ¿A dónde huiría, lejos de tu presencia? 8 Si yo subiera a las alturas de los cielos, allí estás tú; y si bajara a las profundidades de la tierra, también estás allí; 9 si levantara el vuelo hacia el oriente, o habitara en los límites del mar occidental, 10 aun allí me alcanzaría tu mano; ¡tu mano derecha no me soltaría! 11 Si pensara esconderme en la oscuridad, o que se convirtiera en noche la luz que me rodea, 12 la oscuridad no me ocultaría de ti, y la noche sería tan brillante como el día. ¡La oscuridad y la luz son lo mismo para ti! 13 Tú fuiste quien formó todo mi cuerpo; tú me formaste en el vientre de mi madre. 14 Te alabo porque estoy maravillado, porque es maravilloso lo que has hecho. ¡De ello estoy bien convencido! 15 No te fue oculto el desarrollo de mi cuerpo mientras yo era formado en lo secreto, mientras era formado en lo más profundo de la tierra. 16 Tus ojos vieron mi cuerpo en formación; todo eso estaba escrito en tu libro. Habías señalado los días de mi vida cuando aún no existía ninguno de ellos. 17 Oh Dios, qué profundos me son tus pensamientos; ¡infinito es el conjunto de ellos! 18 Si yo quisiera contarlos, serían más que la arena; y si acaso terminara, aún estaría contigo. 19 Oh Dios, quítales la vida a los malvados y aleja de mí a los asesinos, 20 a los que hablan mal de ti y se levantan en vano en contra tuya. 21 Señor, ¿no odio acaso a los que te odian y desprecio a los que te desafían? 22 ¡Los odio con toda mi alma! ¡Los considero mis enemigos! 23 Oh Dios, examíname, reconoce mi corazón; ponme a prueba, reconoce mis pensamientos; 24 mira si voy por el camino del mal, y guíame por el camino eterno.

martes, 30 de agosto de 2016

COMO ES TU INFLUENCIA HACIA TU ENTORNO

Vestíos […] de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia (v. 12). Lectura: Colosenses 3:12-17 Algunos años antes de convertirse en presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt se enteró de que su hijo mayor estaba enfermo. Aunque se recuperaría, la causa de esa enfermedad golpeó duramente a Roosevelt: los doctores le dijeron que era por él. Su hijo padecía «agotamiento nervioso», tras haber sido implacablemente presionado por su padre para que se convirtiera en el héroe valeroso que Roosevelt mismo no había sido durante su frágil niñez. Entonces, prometió: «De ahora en adelante, nunca lo volveré a presionar, ni mental ni corporalmente». Y así lo hizo. Ese mismo hijo fue quien luego lideró valientemente el desembarco de los soldados aliados en Playa de Utah durante la Segunda Guerra Mundial. Dios nos ha confiado el influir en la vida de otras personas. Tenemos una gran responsabilidad hacia nuestros cónyuges, hijos, familiares, padres, hermanos, amigos, empleados y clientes. La tentación a presionar demasiado, a exigir por demás, a forzar el progreso o a orquestar el éxito puede llevarnos a perjudicar a otros. A veces queremos imponer mas o menos fe inclusive utilizando La Palabra cuando Dios dice “Ven hijo mío dame hoy tu corazón”. Por eso, se exhorta a los seguidores de Cristo a vestirse «de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia» (Colosenses 3:12). Si Jesús, el Hijo de Dios, vino en humildad, ¿no deberíamos tratarnos unos a otros con mansedumbre? Jesús nos dejó un testimonio sobre esto cuando lo buscaban su madre y sus hermanos… ¿que le contestó el Maestro? Mateo 12:46-50 46 Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar. 47 Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar. 48 Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? 49 Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. 50 Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre. El se limitaba a responder puntual y únicamente en base a los requerimientos que se le hacían y no a enrostrar la falta de espiritualidad o búsqueda de Dios. Señor, ayúdame a reflejar tu carácter. Nosotros debemos hacer por los demás lo que Dios hace por nosotros.

jueves, 25 de agosto de 2016

TRIGO O CIZAÑA

24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; 25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. 26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. 27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? 28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? 29 El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. 30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero. Somos hijos de Dios que nos creó a su imagen y semejanza, y por lo tanto, el bien y la bondad son parte esencial de nuestro ser y nos atraen poderosamente. Sin embargo y por nuestra condición de criaturas, también la debilidad, la fragilidad, hacen parte de nuestra vida y de nuestra historia, y se manifiestan de una manera o de otra, en nuestro obrar de cada día, como origen del mal. Lo podemos ver con toda claridad y sin mucho esfuerzo, mirando a nuestro alrededor, y entrando en nuestro propio corazón. Trigo y cizaña crecen en nuestro corazón – en el de todos y en el de cada uno -, uno al lado del otro. Trigo y cizaña crecen juntos, allí donde hay hombres y mujeres, sea cual sea su edad, su condición social, su situación económica, su desarrollo intelectual, sus creencias religiosas. Constantemente escuchamos la llamada a llevar nuestra vida por el camino del bien, y también la tentación del mal, que aparece incluso, muchas veces, escondida bajo una apariencia de bien. Esta es una realidad de la que no podemos escaparnos, por mucho que lo queramos, y mucho el esfuerzo que hagamos. San Pablo nos lo dice refiriéndose a sí mismo, en la Carta a los creyentes de Roma: “Realmente, mi proceder no lo comprendo; pues no hago lo que quiero, sino que hago lo que aborrezco… puesto que no hago el bien que quiero, sino que obro el mal que no quiero… El pecado habita en mí” (Romanos 7, 15.19.20) Pero Dios es infinitamente paciente con nosotros, porque nos ama. Permite que la cizaña crezca junto al trigo, que el mal y el bien convivan hasta el tiempo de la siega, porque no quiere que ni un solo grano de trigo se pierda, enredado en la mala hierba. Conoce nuestras limitaciones y sabe que necesitamos tiempo y esfuerzo para afianzarnos en el bien; por eso permite que éste transcurra sin afanes, y que ponga a cada uno en el lugar que le corresponde. Su voluntad es esencialmente una voluntad salvadora. Ninguno de nosotros, sea quien sea, tiene derecho a decir quién sirve y quién no sirve para el Reino de Dios, o por qué este sí y aquel no, aunque muchas veces – más de las que estamos dispuestos a aceptar – lo hacemos. Esta tarea es propia y exclusiva de Dios, y nosotros no podemos apresurarla, cambiarla, y menos aún obstaculizarla. Sólo nos corresponde aceptar lo que Dios, en su infinita sabiduría, decida . Avancemos en nuestro caminar por la vida, con la mirada puesta en Dios, de quien procede todo bien, seguros de que al hacerlo, él nos dará las fuerzas que necesitamos para vencer el mal que se nos presenta de tantas maneras, y para crecer en el buen obrar que nos une misteriosa e indisolublemente a él. Que el Señor nos ayude en este propósito de vida. Ahora, el Señor interpreta ésta parábola…, diciendo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. Mateo 13:37-42 Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo. 1 Juan 2:18 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. 1 Juan 4:1 Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos. Mateo 24:11 Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Mateo 24:24 Satanás ha enviado a sus falsos ministros por el mundo para diseminar mediante un poder engañoso su falso evangelio; este falso evangelio produce falsos cristianos. Falsos creyentes quienes no se han arrepentido sino que se acercan a Dios con fines meramente egoístas, pues eso es lo que enseñan esos falsos siervos con sus falsas enseñanzas: a acercarse a Dios para obtener riquezas terrenales (Juan 6:26). Además con su conocimiento únicamente intelectual pretenden tomar control de toda situación de manera puramente despiadada y humillante en la cuál carece de toda especie de amor y consideración sin medir las consecuencia en su cortar con la Palabra de Dios y sin tener en cuenta las recomendaciones del Maestro para estos casos utilizando la verdad pero con muy mal intención provocando que esto sea peor que la mentira. ...inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. 2 Tesalonicenses 2:9-12 Hablando ahora en términos agrícolas, ¿Qué cosa es la cizaña? Se le llama cizaña o mala hierba a la planta que invade los cultivos y reduce su rendimiento, pues compite con la especie cultivada robándole agua, luz y nutrientes de la tierra. La cizaña dificulta la recolección y reduce por contaminación el valor nutritivo del producto. Sus granos tóxicos envenenan los granos de trigo que crecen a su alrededor volviéndolos a su vez también venenosos. Hay cuatro aspectos importantes que debemos saber acerca del trigo y la cizaña: 1.- Cuando el trigo aún no ha madurado, es del mismo color verde de la cizaña. De la misma manera, cuando somos cristianos inmaduros no nos diferenciamos mucho de los falsos cristianos. 2.- La cizaña no deja crecer al trigo porque le roba el agua, los nutrientes de la tierra y el sol, incluso es frecuente que contamine al trigo con hongos venenosos. Asimismo los falsos cristianos no dejan crecer espiritualmente a los verdaderos hijos de Dios, pues los contaminan de muchas maneras, no solo con sus malos ejemplos, sino también con falsas enseñanzas, que son veneno mortal. 3.- El trigo sirve de alimento, la cizaña no sirve para nada, todo lo contrario, pues además de impedir la maduración del trigo y demás cereales -e inclusive volverlos venenosos-, entorpece su recolección. Cuando el cristiano genuino consigue madurar, muere a sí mismo para servir de alimento a otros. No así los falsos cristianos que, por no haber nacido de nuevo genuinamente, se niegan a morir a sí mismos y arrastran con su mal ejemplo y mala influencia a los hijos verdaderos. Un cristiano genuino deberá guardarse de ser contagiado por el mortal veneno de los falsos cristianos, pues corre el riesgo de a su vez contaminar a otros (1 Corintios 5:11 / 1 Corintios 5:6). 4.- El trigo no maduro o contaminado tampoco sirve de nada y junto con la cizaña se usaban para calentar el horno. Como ya dijimos, es común que el trigo alrededor del cual creció cizaña no alcance su madurez al momento de la siega, o inclusive -como también ya lo dijimos- que se hubiere contaminado y vuelto venenoso. En estos casos, al igual que la cizaña, no sirven para alimento, por lo que junto con la mala hierba se arrojan a las llamas del horno. Esto es, que ambos -trigo contaminado y cizaña- se echaban al fuego. De igual forma si permitimos que los falsos cristianos nos contagien de su mal ejemplo y mala influencia no seremos de utilidad al propósito Divino, sino por el contrario, seremos tropiezo. Él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero. Mateo 13:28 -30 ¿Por qué el pasaje da a entender que al tratar de arrancar la cizaña se puede confundir con el trigo, pero al llegar el tiempo de la siega no ocurrirá tal confusión? Como ya sabemos, cuando el trigo aún no madura es de color verde, igual que el color que siempre tiene la cizaña, por lo que en su etapa temprana de crecimiento es muy difícil diferenciarlos -trigo y cizaña- uno de otro. Pero conforme llega la maduración el trigo va poniéndose dorado y al momento de la siega se distingue perfectamente de la cizaña que siempre permanece verde. ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Juan 4:35 Este pasaje dice que al madurar el trigo los campos se vuelven «blancos», lo que el pasaje quiere dar a entender no es que los campos de trigo se vuelvan de ese color, sino que SE ACLARAN. La fe inmadura es como el trigo verde El proceso de maduración del trigo nos ofrece una bella lección de cómo la fe del creyente debe transformarse. Al comenzar alguien en algún oficio metafóricamente se dice "aún está muy verde" o "aún no se le ve color", "todavía no pinta" o "está tierno aún" estas frases provienen de la enseñanza que la maduración del trigo nos da y se refieren a quien todavía no ha acabado de desarrollar su carácter. Algo parecido sucede con todos los que iniciamos el camino de la fe. Cuando nuestra fe acaba de surgir, se parece a las espigas de trigo aún verdes, porque ha iniciado un proceso de maduración. Así como las espigas de trigo se espera que un día maduren, así también nuestra fe debe transformarse para dar muestras de un crecimiento espiritual. Un buen ejemplo de esto lo tenemos en las actitudes que los discípulos tenían cuando pretendían ser los más importantes entre ellos (Marcos 9:33-35); actitudes que por supuesto desaparecieron cuando su fe fue madurada (Hechos 10:25-26). La inmadurez espiritual: el egoísmo y la soberbia El color verde del trigo, que denota su inmadurez, simboliza el egoísmo y la soberbia que aún guarda todo creyente nuevo. Todos los que hemos iniciado nuestro camino en la fe necesitamos constantemente deshacernos del egoísmo y la soberbia, pues no obstante haber nacido de nuevo, todavía nos caracterizamos por buscar lo nuestro y desear ser servidos. Este proceso de purificación, perfeccionamiento y maduración, es efectuado por el Espíritu Santo a través de nuestra comunión con Él y su Palabra y la debida obediencia (Marcos 4: 1-20 / Marcos 4:26-29). Proceso que continúa a lo largo de toda nuestra vida (Filipenses 1:6 / 1 Pedro 5:10). Contrario al proceso de maduración que todo nacido de nuevo debe iniciar, cierto tipo de falsos maestros (hay otro tipo de falsos maestros, los judaizantes, pero de ellos hablaremos en otra ocasión) enseñan erradamente que en el servicio a Dios el creyente debe anhelar tener abundante dinero, fama y popularidad, engañando con eso a los que comenzaban a acercarse a Dios, seres completamente inmaduros en su fe, los cuales lejos de perfeccionarla cultivándola con amor y humildad, la corrompen incitando el egoísmo, la avaricia, la soberbia y el orgullo que todavía hay en sus corazones (1 Juan 2:15-17). Cuando brotan los impíos como la hierba, Y florecen todos los que hacen iniquidad, es para ser destruidos eternamente. Salmo 92:7 Por todo ello, nada mejor para ejemplificar a los falsos maestros y su influencia nociva que la cizaña, pues con sus enseñanzas venenosas lejos de permitir a la gente madurar en su fe, la corrompen, pues provocan que sus discípulos se queden siempre estancados en su inmadurez egoísta. La madurez espiritual: el amor y la humildad La madurez espiritual está del otro lado del egoísmo y la soberbia, pues son el amor y la humildad. El color dorado del trigo, el cual denota su grado de madurez total, es el amor en el que se ha transformado nuestra fe. Así como la cizaña nunca cambia, y el trigo envenenado no maduran ni crecen, los falsos cristianos permanecen siempre igual: persistiendo en sus malas obras de las que nunca se arrepienten. Pero nosotros, cristianos genuinos, como el trigo VAMOS MADURANDO CONFORME SE ACERCA LA SIEGA, y al momento de ésta, ya somos completamente diferentes a la cizaña. Esa es la diferencia entre lo plantado por el Padre celestial y lo plantado por su enemigo: la maduración. El crecimiento espiritual constante. El que Dios crezca cada día más en nosotros al tiempo que nosotros disminuimos (Juan 3:30 / 2 Corintios 7:1 / 2 Corintios 12:9). El trigo y la espiritualidad Por eso, a nosotros su iglesia, el Señor nos compara con el trigo, porque al contrario de la cizaña, que ni crece ni madura, el trigo crece con su corona dorada (Apocalipsis 3:11) hacia el cielo y va despegando su cabeza de la tierra; mientras que la cizaña siempre está en lo terrenal, el trigo busca lo celestial; Así como la semilla de trigo muere y es enterrada y luego brota la espiga hacia el cielo, de la misma manera si morimos a nuestros propios deseos, a nuestra propia vida en este mundo, comenzaremos nuestro camino hacia la verdadera espiritualidad. De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. Juan 12:24-25 Además esta parábola ha sido mencionada como ejemplo de la tolerancia que hay que tener sobre todo a personas con una religión distinta a la propia. Alguien predicó un sermón en el que dijo que sólo Dios puede separar a los falsos creyentes de los verdaderos y señaló que matar herejes o no creyentes es acabar con su oportunidad ser salvos: Deseamos forzar a otros a creer; a los turcos con la espadas, a los herejes con el fuego, a los judíos con la muerte, y así desenraizar la cizaña por nuestro propio poder, como si fuéramos nosotros los que pudiéramos reinar sobre los corazones y los espíritus, y volverlos piadosos y rectos, lo cual sólo la palabra de Dios debe hacer. Pero matando, separamos a las personas del mundo, por lo que es imposible eso que pueda funcionar sobre ellos y traemos así, con un golpe, un doble asesinato sobre nosotros mismos, pues recae sobre nuestro poder, podemos decir, en que matamos el cuerpo de por vida y el alma por la eternidad, y luego decimos que hicimos un servicio a Dios mediante nuestras acciones, y deseamos ameritar algo especial en el cielo." Concluye diciendo que "aunque la cizaña estorba al trigo, también lo hace más hermoso. También debemos entender que "no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes". Efesios 6:12 O sea es una lucha en la dimensión espiritual en lo que los malos espíritus manejan a personas o creyentes débiles y vulnerables a este tipo de influencias de maldad, lo que es necesario que aquellos que hemos entendido esto batallemos contra estas malas influencias y oremos por el fortalecimiento de sus victimas mostrándoles el peligro que acecha sobre sus vidas..

sábado, 20 de agosto de 2016

PERO EL QUE PIDA…, PIDA CON FE NO DUDANDO NADA

Santiago 1:6 Mateo 7:7-11 La oración, y la regla de oro (Lc. 11.9-13; 6.31) 7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? Juan 16:23-24 23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. 24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. Para los que creemos y necesitamos de Dios debemos utilizar estas promesas para satisfacer nuestras necesidades pero hay una condición como todo el Plan de Dios debemos actuar con fe porque sin fe es imposible agradar a Dios. Disponemos de muchos testimonios bíblicos en los cuales podemos observar cómo se efectuaron muchos favores de Dios…, a saber: la mujer que toco el manto, Jesús ni la vio naturalmente entre tanta gente pero la siente en su Espíritu por la fe de esta mujer seguramente rodeado de mucha gente con distintas necesidades pero en ese momento una sola persona lo buscaba con fe. Zaqueo subiéndose al árbol mostrándole al Señor no solamente el deseo de verle sino el interés de conocer al Señor hecho que quedo perfectamente a la vista del Maestro y obtuvo el regalo del Cielo, los cuatro que bajaron el enfermo haciendo un agujero en el techo y etc. O sea llevaron a cabo actitudes que tocaron al Señor a través de su fe perfectamente identificada por Jesús…, pero esta gente no dudaba nada. El Señor Jesucristo mira con compasión a la gente pero se fija en aquellas personas de fe para concederles sus peticiones. Y entonces..., ¡como viene la fe? Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. La fe viene por el oír y entender y practicar la Palabra de Dios.