LA SANTA BIBLIA

LA SANTA BIBLIA

jueves, 29 de mayo de 2014

CUANDO ESTEMOS SOLOS O TEMEROSOS...

SERÍA BUENO LEER EL SALMO 27 JEHOVÁ ES MI LUZ Y MI SALVACIÓN 27 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? 2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. 3 Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado. 4 Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo. 5 Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto. 6 Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo; Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová. 7 Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo; Ten misericordia de mí, y respóndeme. 8 Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová; 9 No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo; Mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación. 10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá. 11 Enséñame, oh Jehová, tu camino, Y guíame por senda de rectitud A causa de mis enemigos. 12 No me entregues a la voluntad de mis enemigos; Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad. 13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes. 14 Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.

lunes, 26 de mayo de 2014

SI ESTÁN TENIENDO UNA TREMENDA LUCHA, ENCONTRARÁN UN EXCELENTE SUGERENCIA A FIN DE LA EPÍSTOLA A LOS EFESIOS

Efesios 6:10-18 Reina-Valera 1960 La armadura de Dios 10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

sábado, 24 de mayo de 2014

SI HABÉIS EXPERIMENTADO FUERTES PÉRDIDAS...

Lee Romanos 8:3-39 31 ¿Qué más podremos decir? ¡Que si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros! 32 Si Dios no nos negó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos también, junto con su Hijo, todas las cosas? 33 ¿Quién podrá acusar a los que Dios ha escogido? Dios es quien los hace justos. 34 ¿Quién podrá condenarlos? Cristo Jesús es quien murió; todavía más, quien resucitó y está a la derecha de Dios, rogando por nosotros. 35 ¿Quién nos podrá separar del amor de Cristo? ¿El sufrimiento, o las dificultades, o la persecución, o el hambre, o la falta de ropa, o el peligro, o la muerte violenta? 36 Como dice la Escritura: «Por causa tuya estamos siempre expuestos a la muerte; nos tratan como a ovejas llevadas al matadero.» 37 Pero en todo esto salimos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Estoy convencido de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los poderes y fuerzas espirituales, ni lo presente, ni lo futuro, 39 ni lo más alto, ni lo más profundo, ni ninguna otra de las cosas creadas por Dios. ¡Nada podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor!

viernes, 23 de mayo de 2014

PARA OBTENER LA PAZ INTERNA

Juan 14 Dios Habla Hoy Jesús, el camino al Padre 14 «No se angustien ustedes. Crean en Dios y crean también en mí. 2 En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir; si no fuera así, yo no les hubiera dicho que voy a prepararles un lugar. 3 Y después de irme y de prepararles un lugar, vendré otra vez para llevarlos conmigo, para que ustedes estén en el mismo lugar en donde yo voy a estar. 4 Ustedes saben el camino que lleva a donde yo voy.» 5 Tomás le dijo a Jesús: —Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino? 6 Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. 7 Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo. 8 Felipe le dijo entonces: —Señor, déjanos ver al Padre, y con eso nos basta. 9 Jesús le contestó: —Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿por qué me pides que les deje ver al Padre? 10 ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las cosas que les digo, no las digo por mi propia cuenta. El Padre, que vive en mí, es el que hace sus propias obras. 11 Créanme que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no, crean al menos por las obras mismas. 12 Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre. 13 Y todo lo que ustedes pidan en mi nombre, yo lo haré, para que por el Hijo se muestre la gloria del Padre. 14 Yo haré cualquier cosa que en mi nombre ustedes me pidan. Jesús promete enviar el Espíritu Santo 15 »Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. 16-17 Y yo le pediré al Padre que les mande otro Defensor, el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con ustedes. Los que son del mundo no lo pueden recibir, porque no lo ven ni lo conocen; pero ustedes lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes. 18 »No los voy a dejar huérfanos; volveré para estar con ustedes. 19 Dentro de poco, los que son del mundo ya no me verán; pero ustedes me verán, y vivirán porque yo vivo. 20 En aquel día, ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre, y ustedes están en mí, y yo en ustedes. 21 El que recibe mis mandamientos y los obedece, demuestra que de veras me ama. Y mi Padre amará al que me ama, y yo también lo amaré y me mostraré a él. 22 Judas (no el Iscariote) le preguntó: —Señor, ¿por qué vas a mostrarte a nosotros y no a la gente del mundo? 23 Jesús le contestó: —El que me ama, hace caso de mi palabra; y mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a vivir con él. 24 El que no me ama, no hace caso de mis palabras. Las palabras que ustedes están escuchando no son mías, sino del Padre, que me ha enviado. 25 »Les estoy diciendo todo esto mientras estoy con ustedes; 26 pero el Defensor, el Espíritu Santo que el Padre va a enviar en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les he dicho. 27 »Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo. 28 Ya me oyeron decir que me voy y que vendré para estar otra vez con ustedes. Si de veras me amaran, se habrían alegrado al saber que voy al Padre, porque él es más que yo. 29 Les digo esto de antemano para que, cuando suceda, entonces crean. 30 »Ya no hablaré mucho con ustedes, porque viene el que manda en este mundo. Aunque no tiene ningún poder sobre mí, 31 así tiene que ser, para que el mundo sepa que yo amo al Padre y que hago lo que él me ha mandado. »Levántense. Vámonos de aquí.

miércoles, 21 de mayo de 2014

CUANDO TODO OS PAREZCA QUE VA DE MAL EN PEOR

Lee 2 Timoteo 3 La Biblia-Dios Habla Hoy Anuncio sobre los últimos días 3 También debes saber que en los tiempos últimos vendrán días difíciles. 2 Los hombres serán egoístas, amantes del dinero, orgullosos y vanidosos. Hablarán en contra de Dios, desobedecerán a sus padres, serán ingratos y no respetarán la religión. 3 No tendrán cariño ni compasión, serán chismosos, no podrán dominar sus pasiones, serán crueles y enemigos de todo lo bueno. 4 Serán traidores y atrevidos, estarán llenos de vanidad y buscarán sus propios placeres en vez de buscar a Dios. 5 Aparentarán ser muy religiosos, pero con sus hechos negarán el verdadero poder de la religión. No tengas nada que ver con esa clase de gente. 6 Porque a ellos pertenecen esos que se meten en las casas y engañan a débiles mujeres cargadas de pecado que, arrastradas por toda clase de deseos, 7 están siempre aprendiendo pero jamás llegan a comprender la verdad. 8 Y así como Janes y Jambrés se opusieron a Moisés, también esa gente se opone a la verdad. Son hombres de mente pervertida, fracasados en la fe. 9 Pero no avanzarán mucho, porque todo el mundo se dará cuenta de que son unos tontos, igual que les pasó a aquellos dos que se opusieron a Moisés. Recomendación a Timoteo 10 Pero tú has seguido bien mis enseñanzas, mi manera de vivir, mi propósito, mi fe, mi paciencia, mi amor y mi fortaleza para soportar, 11 y has compartido mis persecuciones y mis sufrimientos, como los que tuve que soportar en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Qué persecuciones sufrí! Pero el Señor me libró de todo ello. 12 Es cierto que todos los que quieren llevar una vida piadosa en unión con Cristo Jesús sufrirán persecución; 13 pero los malos y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. 14 Tú, sigue firme en todo aquello que aprendiste, de lo cual estás convencido. Ya sabes quiénes te lo enseñaron. 15 Recuerda que desde niño conoces las sagradas Escrituras, que pueden instruirte y llevarte a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús. 16 Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud, 17 para que el hombre de Dios esté capacitado y completamente preparado para hacer toda clase de bien.

martes, 20 de mayo de 2014

¿SI ESTÁS MOLESTO Y ERES CRISTIANO?

Lee Salmos 103-104 La Biblia Dios Habla Hoy Bendeciré al Señor 103 Bendeciré al Señor con toda mi alma; bendeciré con todo mi ser su santo nombre. 2 Bendeciré al Señor con toda mi alma; no olvidaré ninguno de sus beneficios. 3 Él es quien perdona todas mis maldades, quien sana todas mis enfermedades, 4 quien libra mi vida del sepulcro, quien me colma de amor y ternura, 5 quien me satisface con todo lo mejor y me rejuvenece como un águila. 6 El Señor juzga con verdadera justicia a los que sufren violencia. 7 Dio a conocer sus caminos y sus hechos a Moisés y al pueblo de Israel. 8 El Señor es tierno y compasivo; es paciente y todo amor. 9 No nos reprende en todo tiempo ni su rencor es eterno; 10 no nos ha dado el pago que merecen nuestras maldades y pecados; 11 tan inmenso es su amor por los que lo honran como inmenso es el cielo sobre la tierra. 12 Nuestros pecados ha alejado de nosotros, como ha alejado del oriente el occidente. 13 El Señor es, con los que lo honran, tan tierno como un padre con sus hijos; 14 pues él sabe de qué estamos hechos: sabe bien que somos polvo. 15 La vida del hombre es como la hierba; brota como una flor silvestre: 16 tan pronto la azota el viento, deja de existir, y nadie vuelve a saber de ella. 17 Pero el amor del Señor es eterno para aquellos que lo honran; su justicia es infinita por todas las generaciones, 18 para los que cumplen con su alianza y no se olvidan de obedecer sus mandatos. 19 El Señor ha puesto su trono en el cielo, y su reino domina sobre todo. 20 ¡Bendigan al Señor, ángeles poderosos! Ustedes, que cumplen sus órdenes, que están atentos a obedecerlo. 21 ¡Bendigan al Señor todos sus ejércitos, que lo sirven y hacen su voluntad! 22 ¡Bendiga al Señor la creación entera, en todos los lugares de su reino! ¡Bendeciré al Señor con toda mi alma! Alabanzas al Creador 104 ¡Bendeciré al Señor con toda mi alma! ¡Cuán grande eres, Señor y Dios mío! Te has vestido de gloria y esplendor; 2 te has envuelto en un manto de luz. ¡Tú extendiste el cielo como un velo! 3 ¡Tú afirmaste sobre el agua los pilares de tu casa, allá en lo alto! Conviertes las nubes en tu carro; ¡viajas sobre las alas del viento! 4 Los vientos son tus mensajeros, y las llamas de fuego tus servidores. 5 Pusiste la tierra sobre sus bases para que nunca se mueva de su lugar. 6 El mar profundo cubría la tierra como si fuera un vestido. El agua cubría las montañas. 7 Pero tú la reprendiste, y se fue; huyó de prisa al escuchar tu voz de trueno. 8 Subiendo a los montes y bajando a los valles, se fue al lugar que le habías señalado, 9 al límite que le ordenaste no cruzar, para que no volviera a cubrir la tierra. 10 Tú envías el agua de los manantiales a los ríos que corren por las montañas. 11 De esa agua beben los animales salvajes; con ella apagan su sed los asnos del monte. 12 A la orilla de los ríos anidan las aves del cielo; ¡allí cantan, entre las ramas de los árboles! 13 Tú eres quien riega los montes desde tu casa, allá en lo alto; con los torrentes del cielo satisfaces a la tierra. 14 Haces crecer los pastos para los animales, y las plantas que el hombre cultiva para sacar su pan de la tierra, 15 el pan que le da fuerzas, y el vino, que alegra su vida y hace brillar su cara más que el aceite. 16 Sacian su sed los árboles, los cedros del Líbano que el Señor plantó. 17 En ellos anidan las aves más pequeñas, y en los pinos viven las cigüeñas. 18 Los montes altos son para las cabras, y en las peñas se esconden los tejones. 19 Hiciste la luna para medir el tiempo; el sol sabe cuándo debe ocultarse. 20 Tiendes el manto oscuro de la noche, y entonces salen los animales del bosque. 21 Los leones rugen por la víctima; piden que Dios les dé su comida. 22 Pero al salir el sol, se van y se acuestan en sus cuevas. 23 Entonces sale el hombre a su labor y trabaja hasta la noche. 24 ¡Cuántas cosas has hecho, Señor! Todas las hiciste con sabiduría; ¡la tierra está llena de todo lo que has creado! 25 Allí está el mar, ancho y extenso, donde abundan incontables animales, grandes y pequeños; 26 allí navegan los barcos, allí está el Leviatán, el monstruo que hiciste para jugar con él. 27 Todos ellos esperan de ti que les des su comida a su tiempo. 28 Tú les das, y ellos recogen; abres la mano, y se llenan de lo mejor; 29 si escondes tu rostro, se espantan; si les quitas el aliento, mueren y vuelven a ser polvo. 30 Pero si envías tu aliento de vida, son creados, y así renuevas el aspecto de la tierra. 31 ¡La gloria del Señor es eterna! ¡El Señor se alegra en su creación! 32 La tierra tiembla cuando él la mira; ¡echan humo los montes cuando él los toca! 33 Mientras yo exista y tenga vida, cantaré himnos al Señor mi Dios. 34 Quiera el Señor agradarse de mis pensamientos, pues sólo en él encuentro mi alegría. 35 ¡Que desaparezcan de la tierra los pecadores! ¡Que dejen de existir los malvados! ¡Bendeciré al Señor con toda mi alma! ¡Aleluya!