LA SANTA BIBLIA
martes, 6 de junio de 2017
PERDER PARA GANAR
Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. (Mateo 16:25)
¿La buena vida, o la mala vida? ¿La vida de Dios, o la vida del mundo? Usted no puede tener ambas. Es una u otra. Tiene que escoger.
Usted puede tratar de retrasar esa decisión. Puede tratar de aferrarse a la mala vida mientras trata de alcanzar la buena vida, para poder ver si es algo que usted realmente quiere antes de que abandone todo lo que el mundo tiene que ofrecer. Pero, créame, usted no es tan alto.
Nunca podrá probar la buena vida por sí mismo hasta que no esté dispuesto a soltar la suya, hasta que no esté dispuesto a confiar en la Palabra de Dios y confiar en que Él tendrá cuidado de usted.
¿Qué le sucederá cuando haga eso? Comenzará a vivir la vida que Dios describe en el Salmo 1. Usted “será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará”.
Eso significa que sus raíces se profundizarán tanto que ninguna sequía podrá secarle ni ninguna tormenta podrá derribarle. No importa lo que suceda en el mundo a su alrededor, usted prosperará.
Cuanto más fuerte sople el viento, más flexible será usted en la brisa. La depresión y la inflación no podrán quebrantarle. Cuando las lluvias dejen de caer y todos los demás se sequen, usted seguirá prosperando y dando el fruto del Espíritu, porque estará extrayendo el alimento del río.
Así es la buena vida, y no hay nada que el mundo tenga que ofrecer que se le pueda comparar. Yo lo sé por experiencia. Una vez que se atreva a soltar la suya y a confiar en Dios, usted también lo sabrá.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario